El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió a los haitianos el jueves que “no serán abandonados”, al ofrecer 100 millones de dólares de ayuda y todo el poder de su país para ayudar a Haití, devastado tras un violento terremoto el martes.

“Al pueblo de Haití, le decimos con claridad y convicción, no serán abandonados, no serán olvidados”, afirmó Obama, tras el terremoto de magnitud 7 que calificó de “devastador”.

Obama ofreció “todos los elementos de nuestra capacidad nacional, nuestra diplomacia, y la asistencia al desarrollo, el poder de nuestras Fuerzas Armadas y lo más importante, la compasión de nuestro país”.

El presidente anunció una inversión inmediata de 100 millones de dólares para apoyar los esfuerzos de rescate y comprar equipos, alimentos, agua y medicinas.

“Esta inversión crecerá durante el año a medida que nos comprometamos con una recuperación a largo plazo de esta tragedia inimaginable”, agregó.

“Es uno de los momentos que piden el liderazgo de Estados Unidos”, dijo el presidente, rodeado por miembros clave de su gabinete como la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario de Defensa, Robert Gates.

Dijo además que el jueves llegarán a Haití efectivos de la 82 División Aerotransportada, mientras una unidad de Marines, un portaaviones y un buque hospital de la Marina están en camino.