La irresponsabilidad al conducir produce accidentes que sólo providencialmente no resultan fatales.
Por ejemplo, Carolina Nieto desde Osorno nos cuenta que este 9 de enero cerca de las 22:30 horas, dos muchachas que venían desde el Casino por calle Valparaíso a exceso de velocidad, colisionaron con una camioneta pequeña, dejándola destrozada.
La fuerza del golpe fue tal que, tras dar varias vueltas de trompo, el automóvil se incrustó en la casa de un matrimonio de ancianos, destruyendo la entrada y algunas pertenencias de una arrendataria que habita con ellos. Como para pensarlo dos veces antes de pisar el acelerador.
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