Investigadores estadounidenses identificaron un mecanismo genético que ayuda a explicar la adicción a la cocaína y abre potencialmente la vía a nuevos tratamientos, según una investigación publicada el jueves.

Este estudio revela cómo la cocaína actúa en un proceso, llamado epigenético, según el cual la expresión de un gen se modifica en los circuitos cerebrales del placer, que son los primeros en ser afectados por un consumo repetido de cocaína o de otra droga.

Estos investigadores del National Institute on Drug Abuse (NIDA) le administraron a un grupo de ratones dosis repetidas de cocaína mientra que otro grupo de estos animales recibía inyecciones de solución salina y luego, al final del estudio, una sola dosis de cocaína.

Los científicos pudieron determinar así los efectos en el cerebro de un consumo regular de cocaína y compararlo a los resultantes de una sola dosis de droga.

El estudio confirmó que uno de los mecanismos por los cuales la cocaína altera los centros de placer en el cerebro consiste en neutralizar una enzima que juega un papel clave en el control de la expresión de un gen.

Como se había observado previamente, los ratones sometidos a un consumo regular de cocaína mostraron alteraciones importantes de la expresión del gen así como un fuerte acostumbramiento a esta droga.

Pero en este estudio los investigadores mostraron por primera vez que era posible bloquear la alteración de la expresión del gen provocado por dosis regulares de cocaína e impedir así la adicción a la droga.

“Este descubrimiento fundamental hace avanzar nuestra comprensión del mecanismo de adicción a la cocaína”, estima la Dr Nora Volkow, directora del NIDA, que forma parte los Institutos Nacionales de Salud (NIH), por lo que “ofrece un nuevo blanco potencial para el desarrollo del tratamiento para combatir la adicción”.