Cuba entregó una nota de protesta a Estados Unidos por haber sido incluida en la lista de 14 países “patrocinadores del terrorismo” cuyos ciudadanos deben someterse a medidas reforzadas de control si quieren viajar a ese país, según un comunicado oficial.

La cancillería cubana convocó la tarde del martes al jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jonathan Farrar, para entregar la protesta formal, e hizo lo mismo el máximo representante de la misión de Cuba en Washington, Jorge Bolaños, quien pidió ser recibido por el Departamento de Estado.

“El objetivo fue entregar una nota de protesta por la inclusión de Cuba en una lista reducida de 14 países, cuyos ciudadanos serán sometidos a medidas adicionales de control de seguridad, de carácter discriminatorio y selectivo, en el momento de abordar vuelos con destino a los Estados Unidos”, subrayó la nota.

“Rechazamos categóricamente esta nueva acción hostil del Gobierno de los Estados Unidos, que se deriva de la inclusión injustificada de Cuba en la llamada lista de Estados patrocinadores del terrorismo”, añadió.

La lista “es políticamente motivada y tiene como único propósito justificar la política de bloqueo que la comunidad internacional rechaza de manera unánime”, agregó la cancillería, al referirse al embargo económico, financiero y comercial que mantiene Estados Unidos contra Cuba desde 1962.

El lunes, el diario Granma, órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba, calificó de “paranoia antiterrorista” el refuerzo de las medidas seguridad decidida en Estados Unidos tras el atentado fallido en un vuelo hacia Detroit en el día de Navidad.

Las nuevas medidas incluyen además una inspección exhaustiva de los pasajeros que procedan o hagan escala en los 14 países en lista negra, entre ellos, además de Cuba, Yemen, Nigeria, Pakistán, Afganistán y Siria.

Cuba y Estados Unidos no tienen vuelos regulares directos, pero regularmente se realizan unos cuatro viajes charter diarios entre tres ciudades norteamericanas y La Habana, fundamentalmente Miami, Florida, donde radica más de un millón de emigrados cubanos.

Esa cantidad de vuelos se incrementó a ocho vuelos diarios en los días finales del año, luego de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, levantó en 2009 las restricciones de viajes de cubanoestadounidenses a la isla.

Estados Unidos, que rompió relaciones diplomáticas con Cuba en 1961 tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro, mantiene a la isla en su lista de patrocinadores del terrorismo, lo cual según La Habana es un obstáculo para un acercamiento entre los dos enemigos históricos.