La ola de frío que se abate sobre gran parte del hemisferio norte llevó los precios del petróleo a sus niveles más altos desde fines de octubre este lunes en Nueva York y Londres, en un mercado que anticipa un alza del consumo de energía y un descenso de los stocks petroleros.

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del “light sweet crude” negociado en EEUU) para entrega en febrero terminó con el barril a 81,51 dólares, ganando 2,15 dólares al cierre en relación al jueves.

En sesión alcanzó 81,68 dólares, nivel que no alcanzaba desde el 21 de octubre, cuando subió a 82 dólares, su nivel más alto de 2009.

En el InterContinentalExchange de Londres, el barril de Brent con igual vencimiento ganó 2,19 dólares, cerrando en 80,12 dólares, luego de llegar hasta 80,13 dólares, un récord desde el 18 de noviembre.

El mercado petrolero fue impulsado “por el frío que reina actualmente y no solamente en Estados Unidos”, subrayó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates. “La demanda por combustible de calefacción se traducirá en una demanda (mayor) para el crudo”, pronosticó.

Temperaturas glaciales se registraron este lunes en parte de Europa y América del Norte. En Miami (sureste de EEUU), las temperaturas se acercaron a cero grado, hecho que no sucedía desde hace cerca de 10 años.

En China y Corea del Sur, Pekín y Seul registraron sus mayores nevadas en más de 60 años. En India, al menos 42 personas sucumbieron durante el fin de semana a una ola de frío que se abatió sobre el norte del país.

Según los analistas, el frío debería estimular el consumo de energía, reduciendo los excedentes de reservas petroleras, actualmente en niveles muy altos.

Las reservas de crudo en Estados Unidos disminuyeron en 1,5 millones de barriles durante la semana que terminó el 25 de diciembre y las de los productos destilados cayeron en 2 millones de barriles, según cifras del Departamento norteamericano de Energía (DoE).

“Esto tiene un impacto, principalmente en Asia, donde el kerosene continúa siendo un importante combustible para calefacción”, recordó Antoine Halff, de Newedge Group, quien advierte sin embargo que “no se debe exagerar la importancia” del fenómeno. “En Estados Unidos es un factor cada vez más marginal, es importante en el norte de la costa este. En Europa sigue siendo importante principalmente en Alemania. Pero en general hubo un movimiento de conversión en los últimos 15 años del petróleo hacia el gas natural”, relativizó.