Polémica existe al interior de bomberos luego de que la Junta Nacional de la institución decidiera poner fin al orfeón, banda que albergaba a 90 jóvenes y era mantenida hace 13 años.
Se trata de un semillero de músicos, aseguran los padres, y aclaran que ni siquiera recibieron una razón por parte de bomberos. El miércoles en la tarde, en calle Bustamante 86 encontraron las puertas cerradas de la institución y no lograron ensayar como era costumbre.
Para Carmen Flores, madre de uno de los clarinetistas, el fin del Orfeón significa un término no sólo de una loable labor social, sino también de la proyección musical de muchos jóvenes.
Mientras desde la institución, si bien reconocen el trabajo realizado por los jóvenes, aclaran que no es su rol subvencionar una banda musical.
El presidente de la Junta Nacional de Bomberos, Miguel Reyes, descartó que el final de la banda se deba a la necesidad de recursos, aunque asegura que son cerca de 23 millones de pesos al año los que se requieren para mantenerla.
Según Reyes el monto no tendría mayor relevancia, el problema surge cuando entre las actividades que realiza la Junta Nacional de Bomberos no se encuentra el mantener el orfeón.
El titular de bomberos aclaró que durante 2009 se realizaron esfuerzos para lograr traspasar la administración del orfeón a otra institución, sin embargo no se logró el objetivo.