La justicia francesa prohibió este viernes al gigante estadounidense Google continuar con la digitalización de libros sin autorización de las editoriales y lo condenó a pagar 300.000 euros (215 millones de pesos) en concepto de daños y perjuicios.
Durante la audiencia, celebrada en el tribunal de gran instancia de París, Google rechazó los argumentos de la justicia francesa en este caso y defendió el derecho a la información de los usuarios. Sin embargo, la autoridad judicial estimó en su fallo que era competente para pronunciarse sobre este asunto.
“Al reproducir íntegramente y al hacer accesibles partes de obras” literarias sin autorización de quienes ostentan los derechos, “la empresa Google cometió actos de falsificación del derecho de autor en perjuicio de las editoriales Seuil, Delachaux y Niestlé y Harry N. Abrams”, así como del Sindicato Nacional de la Edición (SNE) y de la Sociedad de la Gente de Letras (SGDL).
Por todos los cargos anteriores, el tribunal “prohíbe a Google que mantenga ese comportamiento so pena de una multa de 10.000 euros (14.000 dólares) por día de atraso”. El buscador tendrá un mes para adecuarse al fallo antes de que entre en vigor la multa, un pelo de la cola para la millonaria empresa.
Pero si Google debiera pagar 300.000 euros por daños y perjuicios a los editores concernidos, propiedad del grupo La Martiniere, y un euro al SNE y al SGDL, las acusaciones le provocarían un grave dolor de cabeza. Sólo La Martiniere reclama a Google 15 millones de euros por daños y perjuicios, situación que seria grave por sus consecuencias monetarias y en la opinión pública.
Los editores de dichos grupos rechazaron la decisión de Google de lanzar en 2006 un programa de digitalización de millones de libros procedentes de las grandes bibliotecas estadounidenses y europeas. En la vista celebrada el viernes, el abogado de La Martiniere, Yann Colin, consideró que ese sistema es “ilegal, peligroso y perjudicial para los editores”.