Una jueza federal de Miami redujo este martes a 30 y 18 años de cárcel las condenas de dos espías cubanos acusados de querer infiltrase en organismos militares y de seguridad de Estados Unidos, y que cumplían penas mayores consideradas excesivas por una corte de apelaciones.

El agente de inteligencia cubano Ramón Labañino, de 46 años, también conocido como Luis Medina, pagaba una pena de cadena perpetua, pero llegó a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos por una pena máxima de 30 años de cárcel.

A otro agente cubano, Fernando González, de 44 años, se le redujo aunque sólo un año la condena previa de 19 años de prisión que pagaba.

Labañino y González son miembros de los llamados “Cinco de Cuba”, un grupo de agentes de inteligencia que trabajaba para La Habana desde Miami informando sobre los grupos de exiliados y los congresistas de origen cubano, y sobre operaciones de seguridad y militares estadounidenses en la región, según recordó la jueza antes de anunciar las sentencias.

“Delitos que atentan contra la seguridad nacional están entre los más graves”, dijo la jueza.

Mencionó que el agente González le dio a otros dos espías, bajo los nombres de “Mario y Julia”, la misión de “penetrar el Comando Sur” -al que corresponde toda la operatoria militar estadounidense con América Latina y el Caribe- cuando éste organismo se trasladó desde Panamá a Miami, en 1997.

“Es importante que los gobiernos extranjeros sepan que tales actividades no son toleradas en este país”, subrayó la magistrada.

Los cubanos fueron detenidos en 1998 como agentes ilegales extranjeros y acusados por Estados Unidos de conspirar para obtener información clasificada y transmitirla al gobierno de Cuba.

La estación naval áerea de Boca Chica, en Key West, fue otro de los objetivos de espionaje.

Según los fiscales estadounidenses, los agentes cubanos tenían como misión rastrear cualquier información relativa a una eventual invasión militar estadounidense a Cuba.

La situación de los “Cinco de Cuba” tiene una gran importancia para el gobierno de la isla, tanto que el presidente Raúl Castro ofreció liberar a presos políticos a cambio que Estados Unidos los dejara en libertad.

Cuba admitió que los espías eran agentes de ese país, pero indicó que se dedicaban a vigilar a grupos de exiliados en Miami y a opositores que pudieran estar involucrados en posibles acciones terroristas contra el régimen cubano.

Los cinco espías son considerados por Cuba como “luchadores contra el terrorismo” y “Héroes de la Patria”, y el país ha desplegado una extensa campaña internacional para su liberación.

“¿Alguien lo forzó, lo amenazó o lo indujo para que firmara este acuerdo?”, le preguntó antes la jueza a Labañino, después de leerle integramente el documento que el acusado firmó con el gobierno. “No”, respondió fríamente el cubano, vestido con un mameluco marrón de presidiario.

Cuando la magistrada anunció la reducción a 30 años de su condena hubo algunos festejos entre grupos de cubanos que fueron a la corte a apoyar a los ex espías de La Habana.

“Hay satisfacción porque temíamos que se mantuviera la sentencia de por vida, pero seguiremos luchando hasta su libertad definitiva”, dijo Gloria Larriva, miembro de la “Comisión para Liberación de los Cinco de Cuba”.

Labañino cumplió hasta el momento 11 años de cárcel desde su arresto y su abogado calculó que debería cumplir “unos 14 años más” para salir con buena conducta. A González, que cumplió el mismo término, podrían corresponderle unos 5 años más en prisión.

Otro de los integrantes de la “red avispa” –como denominaba la inteligencia cubana al grupo–, Antonio Guerrero, obtuvo en octubre una reducción de su condena de cadena perpetua a 22 años de prisión.

En La Habana, el gobierno advirtió que persiste la “injusticia” al mantener condenados a los agentes cubanos y el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Ricardo Alarcón, exhortó al presidente Barack Obama a liberar a sus compatriotas.

“El gobierno actual (de EEUU) se pone de acuerdo con la defensa para pedir el mínimo de una condena injusta. Le toca al presidente Obama demostrar” si es consecuente con sus promesas de cambio, señaló Alarcón en la televisión cubana.