Por cuasidelito de lesiones graves la Fiscalía Militar procesó al capitán de Carabineros, Víctor Ortiz.
El día 29 de marzo, en el marco de la conmemoración del día del joven combatiente, el capitán de Carabineros Víctor Ortiz formaba parte de una unidad de Fuerzas Especiales que mantenía el orden en el sector de Pudahuel Sur.
Fue en ese contexto que el oficial, portando una escopeta con balines de goma, se ubicó en la esquina de las calles Laguna Salada con Laguna Carén y efectuó al menos un disparo hacia el interior de la población.
Justo en la dirección del balín de goma se encontraba la menor de 11 años Katia Rojas, que recibió en su rostro el proyectil perdiendo su ojo derecho.
Luego de casi 9 meses de investigación, el fiscal militar Juan Andrés Troncoso desestimó la versión del uniformado y de la propia institución respecto de estar dispersando manifestantes, y los procesó por cuasidelito de lesiones graves.
Tras este fallo y considerando además las declaraciones del entonces jefe de zona de Carabineros, Raul Arellano, que criticó que Katia estuviera a altas horas de la noche en la calle, el abogado Alfredo Morgado exigió las disculpas por parte de la institución.
A la vez el diputado Gabriel Silber, que se hizo parte de las acciones legales, exigió que Carabineros evalúe sus procedimientos policiales.
En tanto Eliana Mora, madre de Katia, criticó la posición de Carabineros de haber querido escudar al capitán Víctor Ortiz, y pidió las máximas sanciones.
Por ahora, el funcionario policial podría apelar a la Corte Marcial de esta decisión, aunque el abogado Alfredo Morgado dijo que los antecedentes de una actuación negligente son claras y concretas.