Varias personas resultaron heridas este domingo en la represión policial de una manifestación de seguidores del depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya, en la norteña ciudad de San Pedro Sula, constató un periodista de la AFP.
Entre los heridos se encuentra un camarógrafo de la agencia de prensa Reuters, al que le tuvieron que dar una decena de puntos en la cabeza en un hospital de la capital económica de Honduras, informó a la AFP el propio afectado, el colombiano Herbert Villarreal.
Las fuerzas de seguridad reprimieron con bombas lacrimógenas a los centenares de manifestantes congregados en las inmediaciones de la catedral de San Pedro Sula para exigir la restitución de Zelaya, refugiado desde el 21 de septiembre en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, tras entrar clandestinamente al país.
La policía también reprimió echando agua desde camiones hidrantes, además de seguir a los manifestantes y detener a varios de ellos. Los agentes rompieron los vidrios de al menos 2 carros que pasaban por la calle y les pincharon las llantas, y a uno de los conductores lo sacaron del carro y lo golpearon.
Al igual que el conductor, hubo varios heridos con golpes en la cabeza, en la cara y en la sien durante los incidentes. La fuerte presencia policial cercaba a los manifestantes en el Parque Central de la capital económica del país, que exigían “el regreso de Mel”.
Este fue el primer incidente en la jornada electoral para elegir un nuevo presidente, así como a las próximas autoridades legislativas y municipales, que hasta ese momento había estado marcada por la tranquilidad.
La Resistencia contra el Golpe, un conglomerado de sindicatos y movimientos sociales y estudiantiles, había llamado al boicot de estos comicios para no “legalizar el golpe”. La elecciones son desconocidas por buena parte de la comunidad internacional.