Una campeona judía privada de los Juegos Olímpicos por los nazis, que había logrado un récord alemán de salto de altura en 1936, vio reconocida su hazaña por la federación alemana de atletismo (DLV).
“En su 45º congreso, la DLV decidió reconocer como récord alemán la actuación de Gretel Bergmann”, indicó este martes a la AFP el presidente de honor de la federación, Theo Rous.
El 30 de junio de 1936, la atleta judía de 22 años superó la marca de 1,60 metros, estableciendo un nuevo récord de Alemania.
Reconociendo retroactivamente su actuación de la época, “sabemos que eso no puede ser una reparación pero es moralmente un gesto importante y un acto de justicia que debe gustarle”, indicó Rous.
La DLV enviará una carta a la atleta que tiene en la actualidad 95 años para anunciarle la noticia.
Gretel Bergmann, que fue sustituida en los Juegos Olímpicos por una rival, Dora Ratjen, que al final se trataba de un hombre, vive desde 1937 en Estados Unidos con su marido, bajo el nombre de Margaret Lambert.
“La campeona había sido seleccionada para los Juegos Olímpicos de Berlín, pero como era judía, el poder nazi decretó que sus actuaciones eran insuficientes” y la federación deportiva del Reich no quiso reconocer su récord, afirmó Rous.
Ironía del destino, “fue una húngara judía la que había ganado la prueba con 1m60″.
Según Rous, la adaptación cinematográfica de su vida, “Berlín 36″, del alemán Kaspar Heidelbach, que salió en septiembre en Alemania “reabrió la discusión en el seno de la DLV sobre la suerte de Gretel Bergmann y jugó un gran papel en la decisión de hacer reconocer su título”, dijo.