Un caso de espionaje en favor de Chile con 4 involucrados -2 peruanos y 2 chilenos- fue considerado como un acto inamistoso por el canciller peruano, José Antonio García Belaunde, quien dijo que a raíz de este episodio se canceló un encuentro previsto para el domingo de los presidentes de los dos países.
García Belaunde indicó que el gobierno peruano dejará “sentado muy claro la protesta y se sancione a los responsables chilenos de este acto inamistoso y ofensivo contra el Perú” e indicó que el embajador de Perú en Santiago será llamado a consultas, pero descartó una ruptura de las relaciones binacionales.
“El presidente (Alan García) no se va reunir con la presidenta (chilena, Michelle) Bachelet. El presidente García adelantó su viaje a Lima” adonde llegará el lunes, dijo el canciller sobre un encuentro que los 2 mandatarios debían sostener este domingo en Singapur.
El canciller, que participa en Singapur de la Cumbre del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC), dijo a la influyente emisora RPP, que “es un acto ofensivo de parte del gobierno chileno el haber estado sufragando las actividades de espionaje en el Perú”.
Señaló igualmente que “se espera una investigación en Chile sobre quien dio la orden y se sancione a los responsables”.
Sostuvo que el caso de espionaje “es un tema serio, un país acusado de estar espiando a sus vecinos; no es manera amistosa de encarar una relación”.
Además dijo que se ha instruido a la ministra de la Producción, Mercedes Aráoz, para que no viaje a Chile donde tenía previsto reunirse con Bachelet la próxima semana para informarle sobre la propuesta de Alan García sobre el pacto de no agresión y la limitación de compra de armas en Sudamérica.
El jueves se conoció que Ariza Mendoza, un suboficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), que trabajó en la embajada peruana en Santiago, se encuentra detenido por el presunto delito de traición a la patria al espiar para Chile.
El caso se complicó este viernes cuando un juzgado peruano emitió orden de captura contra 2 supuestos militares chilenos, acusados de instigadores de espionaje en perjuicio del Estado peruano y se iniciarán averiguaciones para determinar si procede una orden de extradición.
Al anunciar el caso de Ariza el juzgado señala que “la orden de detención también comprende a otro técnico FAP, cuya identidad se mantiene en reserva, y 2 supuestos militares de nacionalidad chilena, identificados con los nombres de Daniel Márquez Torrealba y Víctor Vergara Rojas”.
“Estos últimos (están señalados) como instigadores de los delitos de revelación de secretos nacionales y espionaje en perjuicio del Estado peruano”, indica el comunicado.
La resolución del juez Luis Garzón, del Juzgado Penal de la Corte Superior de Lima, señala que “previo a gestionar la extradición de Daniel Márquez Torrealba y Víctor Vergara Rojas, se va a determinar si dichos nombres corresponden a sus verdaderas identidades”.
Según la denuncia presentada este viernes por el fiscal Jorge Chávez Cotrina al juez Garzón, se señala que Ariza Mendoza, de 45 años de edad, recibía desde septiembre del 2005 un promedio de 3.000 dólares mensuales a cambio de proporcionar información confidencial y secreta a Chile acerca de la seguridad nacional peruana.
“El procesado aceptó todos los cargos, justificando supuestas necesidades económicas”, precisa la denuncia de la Fiscalía.
El suboficial fue detenido en fecha no precisada tras una labor de seguimiento de los servicios de inteligencia de la FAP.
Las relaciones entre los dos países están marcadas por la tensión, tras una demanda que presentó Perú contra Chile en enero de 2008 ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por una controversia de límites marítimos en el océano Pacífico.