Israel rechazó este viernes la resolución de la Asamblea General de la ONU que da 3 meses a ese país y a los palestinos para iniciar investigaciones “creíbles” sobre crímenes de guerra que pudieron cometerse durante la ofensiva israelí en diciembre y enero pasados.
“Israel rechaza la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que está totalmente separada de las realidades que Israel enfrenta en el terreno”, indicó un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores.
La resolución, presentada por los países árabes y no alineados, obtuvo 114 votos a favor, 18 en contra y 44 abstenciones.
A pesar de este resultado, Israel estimó tener el respaldo de la mayoría moral.
El ministerio israelí de Relaciones Exteriores se felicitó por el gran número de Estados que votaron contra o se abstuvieron, lo que prueba según su opinión que la resolución no dispone del apoyo de la mayoría moral, según el comunicado.
Estados Unidos votó contra, Rusia se abstuvo, China votó a favor. De la Unión Europea, 5 países votaron a favor, 7 en contra y 15 se abstuvieron, entre éstos últimos Francia y Gran Bretaña.
“Israel, como cualquier otra nación democrática, tiene derecho a la autodefensa y, como atestiguan los acontecimientos de los últimos días, continuará protegiendo la vida de sus ciudadanos frente a las amenazas del terrorismo internacional”, señaló el comunicado.
El texto se refería a la captura por la marina israelí de “cientos de toneladas de armas” que provenían, siempre según Israel, de Irán y estaban destinadas al movimiento chiita libanés Hezbolá, a bordo de un mercante alemán.
La resolución de la Asamblea General aprueba el informe de la comisión Goldstone y solicita a Israel y a los palestinos que inicien en un plazo de 3 meses investigaciones independientes, creíbles y conforme a los criterios internacionales sobre las graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos de los que da cuenta el informe.
También prevé que dentro de 3 meses la Asamblea general haga un examen sobre la aplicación de la resolución, con la posibilidad de recurrir a otros órganos pertinentes de la ONU, entre los cuales el Consejo de seguridad.