El depuesto presidente Manuel Zelaya acordó este jueves con sus asesores desistir de participar en el gobierno de unidad si antes el Congreso no lo restituye en el cargo, informó Rasel Tomé, uno de sus asesores.
Imagen: Carlos in DC en Picasa.
“¿Quién es el que juramenta a los ministros?, el presidente… y si no hay presidente ¿quién los va a juramentar?”, dijo a la AFP el asesor de Zelaya, que lo acompaña en la embajada de Brasil, donde se refugian desde el 21 de setiembre.
Zelaya se reunió este jueves con sus asesores y decidió que no presentará candidatos a ocupar las distintas carteras ministeriales, como les solicitó el presidente de facto, Roberto Micheletti, con el fin de cumplir con el Acuerdo Tegucigalpa/San José.
El acuerdo, que resultó del llamado Diálogo Guaymuras, firmado el 30 de octubre, ordenaba la integración de un gobierno de “unidad de integración” para este 5 de noviembre, con el fin de acabar con la crisis política de Honduras.
Pero el acuerdo dice también que “se debe retrotraer la situación del poder Ejecutivo a antes del 28 de junio, el día el golpe de Estado, que significa simple y sencillamente restituir al presidente Zelaya” antes de proceder a integrar el gobierno de “unidad y reconciliación”, añadió Tomé.
Si bien el acuerdo deja en manos del Congreso la responsabilidad de restituirlo, no determina un plazo para ello ni qué pasaría en caso de que la mayoría de los 128 diputados rechazaran su restitución.
La Comisión de Verificación del cumplimiento del acuerdo, en la que se sientan dos extranjeros -el ex presidente chileno Ricardo Lagos y la secretaria de Trabajo estadounidense Hilda Solís- y los representantes de Zelaya y Micheletti -Jorge Arturo Reina y Arturo Corrales, respectivamente- tienen de plazo hasta este jueves para formar el gobierno de unificación y reconciliación nacional.
“El plazo se vence hoy a las doce de la noche (03:00 del viernes en Chile) y es el plazo que tiene el Congreso para decidir la restitución”, expresó Tomé.