Familiares de 8 jóvenes que presentan graves secuelas físicas provocadas por pandillas de Puerto Varas exigen justicia y severidad.

El informe es de Pamela Rivero, de Radio Bío-Bío Puerto Montt.

Recordemos que la Policía de Investigaciones de Puerto Varas y Puerto Montt, detuvieron a los integrantes de la conocida banda “los Millalonco” de la Población Alessandri en el sector Puerto Chico Alto, incautando desde el interior de sus viviendas numerosas armas.

Esta detención motivó a las familias que viven en este sector a hacer público el caso de un grupo de jóvenes que han sido víctima de la violencia de estos delincuentes.

2 fueron heridos este fin de semana y permanecen internados con heridas de diversa consideración en el Hospital Base de Puerto Mont. Uno de ellos, Juan Díaz Reipan, recibió una estocada en su intestino y el otro, Juan Carlos González, un disparo en el ojo.

Por su parte, Heriberto Ortega de 30 años, recibió en enero pasado un disparo en una de sus piernas. De igual modo, Nelson Marín está con su brazo fracturado producto de un disparo con un arma hechiza.

Juan Jovino Millalonco, hijo de Juan Millalonco, es sindicado como el autor de los disparos en contra de Juan Carlos Gónzález y Heriberto Ortega. El resto, indicaron sus familiares, están libres.

De los 8 jóvenes que denunciaron ser víctimas de estas pandillas, el caso más grave es el de Cristián Chihuay, de 24 años, quien a principios de este año recibió en su rostro más de 20 perdigones, perdiendo así la totalidad de su visión.

Para pesar de su familia, el autor del disparo a Chihuay no figuraba entre los 6 detenidos en el procedimiento de la PDI.

Su madre, Gloria Nahuelhuen, indicó que lo único que piden es justicia pues el joven autor del delito está libre y el daño que le provocó a su hijo es irreparable.

Las familias señalaron que decidieron hacer pública su situación para evitar que sus hijos tomen la justicia por sus manos.

Los afectados hacen un llamado a la severidad y ha intensificar el trabajo de las policías en este sector de Puerto Varas, pues la violencia, aseguran, se ha hecho insostenible.