Una misión de 6 congresistas de Brasil llegó este miércoles a Tegucigalpa a verificar la situación de la embajada de su país, donde está refugiado el depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya, y apoyar un diálogo para resolver la crisis en Honduras.

Fuente: AFP.

“Esta es una misión del Congreso que trae sobre todo al pueblo de Honduras un mensaje del pueblo brasileño de que estamos felices de que avance un proceso de negociación. La salida debe ser pacífica”, dijo a la prensa Raul Jugmman, del Partido Socialista Brasileño (PSB).

Jugmann dijo que están informados de que Zelaya y el gobernante de facto, Roberto Micheletti, “están conversando a través de interlocutores” en torno al Acuerdo de San José, la propuesta del mediador y presidente costarricense Oscar Arias para una salida a la crisis que desató el golpe de Estado del 28 de junio.

La delegación pluripartidista celebrará reuniones en los próximos 2 días para conocer la situación del país con diversos sectores, entre ellos la Corte Suprema de Justicia, Comisión de Derechos Humanos, Congreso, partidos políticos e Iglesia.

Los congresistas visitarán el jueves la sede diplomática brasileña para conocer de cerca la situación en el lugar y conversar con el personal diplomático, precisó Jugmman.

“Estamos preocupados por la integridad, con la situación. Tenemos una preocupación mayor, estamos acá para apoyar”, añadió el congresista, quien señaló que la misión no trae una posición política sobre Honduras ni el apoyo para Zelaya del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Por su parte Ivan Valente, del Partido Socialista en Libertad, afirmó que el Congreso brasileño espera que haya una “solución política” al ultimátum de 10 días dado por el gobierno de facto a Brasil para que defina el estátus de Zelaya.

El pasado domingo, el gobierno de Micheletti amenazó con despojar de la inmunidad diplomática a la Embajada de Brasil si no cumple con esa exigencia, a lo cual Lula respondió que no aceptaba “ultimatum de gobiernos golpistas”.

Zelaya se refugió en la sede diplomática brasileña el 21 de septiembre tras regresar sorpresivamente a Tegucigalpa.