La Cámara de Diputados de Uruguay se dispuso a a aprobar hoy la adopción de niños por parte de parejas homosexuales, mencionaron a la AFP fuentes parlamentarias, un proyecto que luego pasa al Senado para una aprobación definitiva que se da casi por descontada.

La coalición oficialista de izquierda Frente Amplio, FA, tiene mayoría en la Cámara, por lo que se da por descontado que el proyecto de ley, que tiene en contra a la Iglesia y a parte de la oposición, será aprobado.

“Lo vamos a aprobar. En la bancada del FA tenemos los votos necesarios”, dijo la diputada de la coalición oficialista, Daniela Paysée.

La iniciativa sufrió algunas modificaciones en el seno de la Comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Diputados respecto a un texto que ya había sido aprobado por el Senado, por lo que luego de su votación, regresará de nuevo a la Cámara alta para que “acepte o rechace” esas modificaciones, explicó la diputada.

Las modificaciones operadas refieren a los plazos de adopción y a las responsabilidades del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay,Inau, y del Poder Judicial, pero no al tema de la legalización de la adopción por parte de parejas homosexuales.

El Senado tiene de plazo para pronunciarse hasta el 15 de setiembre, fecha en la que culmina el período legislativo debido a que Uruguay está en año electoral, y el 25 de octubre son las presidenciales.

Paysée defendió el proyecto afirmando que “aquí el sujeto de derecho es el niño”.

Como “docente con preescolares tuve niños criados por homosexuales que recibieron la mejor atención, incluso mejor que en lo que uno puede llamar familias ‘normales’”, afirmó.

En tanto, la bancada del Partido Nacional, centro-derecha, principal opositor, votará en general en contra del proyecto, porque “estamos en desacuerdo”, dijo el diputado Jaime Trobo.

“Los apuros del gobierno en este tema nos sorprenden. El gobierno, que tiene mayoría, quiere aprobar rápidamente el proyecto sin generar el debate que merece” y “las urgencias políticas no son necesariamente las de la sociedad”.

Trobo calificó al proyecto de “estatista”, porque “se desvincula a la sociedad civil de la adopción y la deja sólo en manos del Estado”.

Mientras, en el Partido Colorado (derecha, tercero en cantidad de legisladores), “todavía no hemos decidido cómo vamos a votar”, indicó el diputado Daniel García Pintos.

El arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, consideró en un escrito como “grave aceptar la adopción de niños por parejas homosexuales”.

“No es un tema de religión, de filosofía o de sociología. Es algo que refiere esencialmente al respeto de la misma naturaleza humana. Es ir contra la misma naturaleza humana, y consiguientemente es ir contra los derechos fundamentales del ser humano en cuanto persona”, afirmó.

El proyecto “no respeta el interés superior del niño”, como dispone la Convención de Derechos del Niño, porque “lo que se prioriza es el interés del que adopta”, agregó.

“Los niños no pueden ser utilizados como instrumento para la reivindicación de derechos de unas personas, de un grupo”, explicó, subrayando además que “la adopción no es una institución que pueda regirse por criterios de conveniencia política”.

Uruguay, pequeño país de 3,5 millones de habitantes, aprobó en 2008 la unión civil entre parejas homosexuales. Además, en mayo pasado el presidente Tabaré Vázquez firmó un decreto que derogó la normativa que impedía el ingreso de homosexuales a las Fuerzas Armadas.

(AFP)