La organización separatista armada vasca ETA hizo el domingo una demostración de fuerza al hacer estallar 3 bombas sin causar muertos ni heridos en distintos comercios de Palma de Mallorca, en las turísticas islas Baleares, donde en julio asesinó a 2 guardias civiles.

El primer artefacto explosivo, de escasa potencia, estalló en el baño de damas de una pizzería y minutos después, la policía hacía explotar de forma controlada otro artefacto en un bar, antes de que estallara un 3º en unos bajos comerciales de la capital balear, informó a AFP la delegación del gobierno en el archipiélago.

Un informante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA había advertido por la mañana a una emisora de taxis de la localidad vasca de San Sebastián (norte) de la colocación “de uno o varios artefactos en Palma de Mallorca”, según el gobierno regional vasco.

El informante advirtió sobre la colocación de tres artefactos explosivos que estallarían en comercios entre las 14 y las 18 horas locales (8 y 12 horas de Chile), lo que permitió evacuar los lugares de las explosiones.

Esta cadena de atentados se produce 10 días después de que ETA asesinara también en la isla de Mallorca a los guardias civiles Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada colocándoles una bomba-lapa en los bajos de su coche.

En la madrugada de este domingo, la organización separatista armada vasca publicó un comunicado por medio del diario independentista vasco Gara revindicando varios atentados, entre ellos el asesinato de un inspector de policía y de los 2 guardias civiles, cuya muerte había desencadenado una gran operación de búsqueda de sus autores sin éxito.

La policía baraja la posibilidad de que el mismo comando de ETA que atentó contra los guardias civiles sea el que está detrás de la cadena de explosiones de este domingo, en lo que constituye un auténtico desafío de la organización armada al gobierno español.

La primera explosión tuvo lugar sobre las 14h30 locales (8:30 hora de Chile) en los lavabos femeninos de una pizzería situada en un paseo marítimo de Palma, mientras que la 2º tuvo lugar pocos minutos después en un bar cercano, también en el baño del establecimiento y la 3º se produjo en unos bajos comerciales en la Plaza Mayor de Palma.

Todos los artefactos eran de escasa potencia y no causaron heridos, según la delegación del gobierno en Mallorca, un destino turístico de primer orden en pleno apogeo y donde también pasa sus vacaciones la Familia Real española, por lo que los ataques también buscan perjudicar a la industria turística, la primera de la isla.

Los atentados han provocado el inmediato rechazo de toda la clase política española como el Partido Nacionalista Vasco (PNV, moderado) que ha pedido a ETA que “desaparezca de una vez por todas y deje de avergonzarnos a los vascos con su tenebrosa estela de muerte y destrucción”.

También el Partido Socialista de Euskadi, en el poder en el País Vasco, aseguró que “no van a conseguir modificar ni un sólo momento la actitud del Gobierno de España, ni del Gobierno vasco, ni de toda la sociedad vasca y española para acabar con ellos (ETA)”.

El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ha reiterado en varias ocasiones que ya no habrá más negociaciones con ETA y que será derrotada por la vía policial, después de que la organización armada afirmara en su comunicado de madrugada que busca una “solución política”.

ETA, que figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea, es la autora de 828 muertes en 50 años de violencia por la independencia del País Vasco.

(AFP).