Miles de independentistas cortaron rutas y vías férreas en Cataluña, llegando a bloquear parcialmente el aeropuerto de Barcelona, en protesta por la condena a nueve de sus líderes a penas de hasta 13 años de cárcel por la fallida secesión de 2017.

Los agentes cargaron en repetidas ocasiones contra los manifestantes que, lanzando piedras y botes de basura, intentaban romper el cordón policial en la entrada del aeropuerto de la capital catalana, el segundo más grande de España.

Convocados por una plataforma independentista bautizada ‘Tsunami Democrático’ a “detener” las actividades del aeropuerto, rutas y vías férreas para acceder a él, fueron cortadas por manifestantes, obligando a pasajeros a llegar a pie con su equipaje hasta el edificio.

Según los servicios de urgencia, 37 personas resultaron heridas. De ellas, 34 terminaron lesionadas durante los incidentes en el aeropuerto.

Asimismo, unos 108 vuelos fueron anulados, según el administrador del aeropuerto Aena.

En otros lugares de Cataluña también fueron cortadas carreteras y vías ferroviarias, señalaron autoridades locales.

El objetivo era mostrar repudio a la sentencia que condenó al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras a 13 años de prisión por sedición y malversación, la más dura de las penas contra los doce separatistas procesados de febrero a junio por el Tribunal Supremo en Madrid.

Además de él, fueron condenados la expresidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell (11 años y medio), el expresidente y presidente de influyentes asociaciones independentistas ANC y Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart (9 años), y cinco antiguos ministros regionales (entre 10,5 y 12 años).

Otros tres exministros, que estaban en libertad condicional, deberán pagar una multa de 60.000 euros -unos 47 millones de pesos chilenos- por el delito de desobediencia.

“No es justicia, es una venganza”, denunciaron en un comunicado común los nueve independentistas condenados a penas de cárcel.

Agence France-Presse
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Exvicepresidente catalán advierte reactivación del movimiento separatista

“Volveremos, y volveremos más fuertes (…) no tengáis ninguna duda, volveremos y ganaremos”, indicó en una carta Junqueras, líder del partido Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), principal acusado en este juicio histórico en ausencia de Carles Puigdemont, expresidente catalán huido en Bélgica.

Contra este último el Tribunal Supremo emitió una nueva orden internacional de detención por sedición y malversación.

El movimiento independentista había llamado a la “desobediencia civil pacífica” en caso de condena, ante la cual muchos manifestantes mostraban su irritación.

“Siempre hemos buscado vías pacíficas pero nadie nos hace caso. (…) Por eso hacemos esto, para causar la máxima molestia posible, que afecte a todo el mundo, a ver si se dan cuenta”, indicó a la AFP cerca del aeropuerto Carles Navarro, un consultor de software de 49 años.

“Ahora sólo nos queda la vía de la desobediencia civil e institucional. Esto va para largo”, dijo Juli Cuéllar, un funcionario de 44 años, en el centro de Barcelona.

Más allá de la reacción en la rica región nororiental de 7,5 millones de habitantes fuertemente divididos en cuanto a la independencia, la sentencia devolvió la cuestión catalana al centro del debate político, a escasas semanas de las elecciones legislativas del 10 de noviembre.

Agence France-Presse
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Justicia calificó lo sucedido como una “quimera” independentista

En su sentencia, los jueces descartaron la acusación de rebelión, porque aunque quedó “probada la existencia de violencia”, esta careció de “funcionalidad”, convirtiendo el propósito independentista “en una mera quimera”.

La fiscalía solicitaba por rebelión 25 años de prisión contra Junqueras.

Los doce fueron juzgados por haber organizado el 1 de octubre de 2017 un referéndum de autodeterminación ilegal -marcado por imágenes de violencia policial que dieron la vuelta al mundo-, y la proclamación el 27 de ese mes en el Parlamento regional de una efímera “República catalana”.

Esos hechos significaron la peor crisis política en España desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975.

Se condenó a “unas personas que siempre actuaron con sentido absolutamente democrático y escrupulosamente pacífico”, afirmó el presidente regional catalán, Quim Torra.

“Si dejamos de lado los extremismos podemos iniciar una etapa nueva en la que la vuelta a la concordia sea uno de los principales pilares de Cataluña”, replicó el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, quien dijo abogar por el “diálogo” para salir de esta larga crisis política.

De todas maneras, Sánchez ha prevenido de ser necesario de medidas extraordinarias para garantizar la seguridad en Cataluña, incluso suspender su autonomía regional, como ocurrió en 2017.

ARCHIVO | Agence France-Presse
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El FC Barcelona critica las penas de prisión a independentistas catalanes

Mientras, el Barcelona criticó las penas de prisión, al considerar que es el diálogo, y no la cárcel, la solución al “conflicto” catalán.

“Del mismo modo que la prisión preventiva no ayudó a resolver el conflicto, tampoco lo hará la prisión dictada hoy, porque la cárcel no es la solución”, aseguró el Barcelona en un comunicado.

“La resolución del conflicto que vive Cataluña pasa, exclusivamente, por el diálogo político”, añadió el club catalán, y además pidió a todos los responsables políticos liderar un proceso de diálogo y negociación para resolver este conflicto.

El club azulgrana, una entidad con seguidores en todo el mundo y estrechamente vinculado al nacionalismo catalán, dijo hacer este llamamiento como “una de las entidades de referencia de Cataluña, y de acuerdo con su trayectoria histórica, desde la defensa de la libertad de expresión y del derecho a decidir”.

Benjamin Cremel | Agence France-Presse
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Piqué, ‘orgulloso’ de su club

En los últimos años, la UEFA sancionó en varias ocasiones al Barça por el despliegue de banderas independentistas catalanas en el Camp Nou, un gesto considerado como político e impropio de un estadio por la instancia rectora del fútbol europeo.

Después de que el Barça hiciera este comunicado, el central Gerard Piqué, que siempre se ha posicionado por el derecho a decidir, retuiteó la nota azulgrana añadiendo en inglés “Orgulloso de formar parte de este club”.

Su excompañero en el club azulgrana Xavi Hernández aprovechó su cuenta de Instagram para detallar los nombres de los condenados y sus penas, con un lema “Vergüenza” en catalán, castellano e inglés.

El Espanyol, el otro gran equipo de Barcelona, mostró, por su parte, su “respeto a las decisiones judiciales”, al tiempo que lamentó “el sufrimiento que determinadas situaciones procesales puedan generar a personas individuales”.

Al mismo tiempo, varias la federaciones catalanas de fútbol, patinaje o de baloncesto decidieron cerrar este lunes y suspender sus actividades.