En el salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, el presidente Sebastián Piñera promulgó ayer martes la nueva normativa de financiamiento de las Fuerzas Armadas, luego que en julio se aprobara la derogación de la Ley Reservada del Cobre, vigente desde 1959.
En su presentación, el mandatario celebró que la iniciativa se aprobara con un amplio acuerdo y señaló que es necesario que los países tengan Fuerzas Armadas con una gran capacidad de disuasión.
“Cicerón, mucho antes que otros dijo: ‘si queremos gozar la paz debemos velar bien las armas. Si velamos las armas, no tendremos jamás paz’, que antecesor a aquella frase que dice ‘si quieres la paz, prepárate para la guerra’. Y es verdad. Los países necesitan tener unas Fuerzas Armadas con la suficiente capacidad disuasiva para evitar la tentación que algún otro país quiera atentar contra nuestra integridad o nuestra soberanía”, afirmó.
Piñera también adelantó que en un futuro, la ley deberá ser complementada con otras: por ejemplo, aquella que regula la carrera militar, la nueva ley de inteligencia, la ley que modernizará la justicia militar, y otras.
El antiguo método para otorgar recursos a las ramas castrenses consideraba que Codelco debía entregar el 10% de sus ventas anuales.
Eso ahora se acabó y, desde enero de 2020, comenzará a regir un fondo plurianual con capacidades estratégicas, lo que permitirá entregar estabilidad en el tiempo para planificar las inversiones que se requieran, en un plazo de 4 años.
El ministro de Defensa, Alberto Espina, señaló que no se justificaba que el cobre siguiera entregando recursos las Fuerzas Armadas e indicó que este nuevo sistema otorga mayor transparencia.
“Se ha sustituido por un mecanismo que es democrático, transparente, estable y con rigurosos controles de las autoridades civiles. Y que permitirá, a nuestras FFAA, tener un sistema de financiamiento totalmente legitimado en democracia”, subrayó.
Más transparencia
Desde la oposición, el senador que integra la comisión de Defensa, Pedro Araya, también destacó la mayor transparencia que otorga este nuevo sistema de financiamiento, valorando el mayor rol que tendrán tanto el Congreso como la Contraloría.
Entre otras cosas, remarcó que “la nueva ley entrega una serie de atribuciones al Congreso respecto del control de gasto militar. Asimismo, la Contraloría tiene un rol relevante respecto de cómo se gastan estos dineros públicos en temas de compras militares. También se establece una comisión que va a fiscalizar el uso adecuado de los recursos, así también dónde se están invirtiendo las platas que tiene el Fondo de contingencia Estratégico y el Fondo para la Defensa”.
Con todo, a partir del 1 de enero del próximo año, los fondos que correspondían a la derogada Ley Reservada del Cobre dejarán de ser integrados a las Fuerzas Armadas, para, según explicaron desde el Gobierno, utilizar esos recursos para financiar las urgencias que tenga el país.
