Timothy Hutton lleva 40 años de carrera en los cuales ha participado en 40 producciones de cine y televisión, ganado un premio Óscar (Gente Corriente en 1980) y dos Globos de Oro.

Actualmente tiene 59 años y vive una de las polémicas más complejas de su carrera. El actor cuyo último trabajo fue en la serie How To Get Away With Murder, está siendo acusado de violar a una adolescente, en 1983.

La denuncia fue realizada por la exmodelo canadiense de 50 años, Sera Johnston, quien contó su historia al portal Buzzfeed News, donde realizó una detallada descripción de lo acontecido cuando ella tenía sólo 14 años.

En la entrevista, la mujer comentó que conoció a Hutton cuando él visitó Vancouver para grabar la película Iceman. En la época él tenía 23 años e invitó a Johnston y sus dos amigas a su hotel.

iCEMAN
iCEMAN

Al llegar al lugar, les ofreció tragos y luego se sentó junto a Sera. “Se estaba acercando mucho a mí, ya sabes, se acercaba sigilosamente y me acariciaba las piernas y esas cosas”, explicó.

La exmodelo asegura que no recuerda cómo el hombre la llevó hasta su dormitorio, pero sí se acuerda que él le preguntó si había tenido relaciones sexuales antes.

Según el relato de Johnston, el hombre comenzó a besarle el cuello y luego la tiró a la cama. A pesar de las protestas de ellas y su súplica para que la dejara ir, él no la liberaba y se limitaba a decir que “iba a estar bien”, “que le iba a gustar” y que “no duraría mucho”.

La exmodelo incluso aseguró que luego entró otro hombre a la habitación, quien miraba como Hutton la violaba y que incluso la forzó a tener sexo oral.

“Lo consiguió un par de veces… Y le dije a (Hutton): ¡Tienes que decirle que no puede!”, afirmó ella sobre el hombre que según su relato, llevaba frenillos y bandas de goma en la boca.

“Son acusaciones falsas”

En una declaración enviada a Buzzfeed, el abogado de Hutton negó las acusaciones categóricamente, asegurando que el actor no conoce a Johnston y que “no gastará un minuto en dignificar aquellas acusaciones al ser falsas y creadas sólo para sacarle dinero”.

Según el sitio de noticias, los representantes del intérprete entregaron una carta de 91 páginas (las cuales no autorizaron a citar), “destinada a desacreditar a Johnston y detener este artículo”.

La defensa de Hutton, también argumentó que ella no tiene testigos, que no hizo ninguna acusación hasta 2017, cuando contrató un abogado para “buscar un acuerdo financiero en lugar de acudir a la policía” y que incluso una expareja de ella se acercó al amigo de Hutton para negociar un trato con él.

Johnston confirmó que su abogado se reunió con los representantes del actor para organizar una mediación entre ellos, sin embargo, no llegaron a un acuerdo por causa de las condiciones que el hombre puso.

Las reuniones

En su relato, la mujer también explicó que ningún abogado quiso tomar su caso, hasta que encontró a Jeff Herman, quien ya había llevado varias denuncias del movimiento Me Too.

“Me preguntaron qué quería hacer, qué buscaba en términos de compensación, o si quería una reparación. Me pidieron que pensara en todo eso. Por primera vez en mucho tiempo me sentí aliviada”, dijo.

Antes que pudiese decir algo, su abogado le informó que lo correcto sería exigir un millón y medio de dólares de compensación, lo que los abogados de Hutton consideraron una “amenaza extorsiva”.

La mediación se realizó a las pocas semanas y en un principio fue cordial, con las dos partes sentadas en salas de conferencias ante un juez, que luego permitió que los abogados de Hutton interrogaran a la mujer.

En su relato, ella contó que lo primero que le preguntaron fue “¿qué color de calzones usaban esa noche en 1983, o si siquiera usaba uno?” y “si había tenido un arma en la cabeza o alguien que me estuviera restringiendo físicamente”, afirmaciones que también fueron negadas por el abogado del actor.

En la ocasión también los profesionales le informaron que en Canadá la edad de consentimiento en aquella época era de 14 años (hoy es de 16), lo que complicaba aún más el caso.

En este escenario, el equipo de Hutton le ofreció a Johnston 135 mil dólares (más de 100 millones de pesos chilenos) de compensación en un detallado documento donde le piden negar la denuncia, lo que ella finalmente decidió no aceptar.

Tras varios tiros y afloja, finalmente ella decidió ir a la policía el año pasado, dado que en Canadá no existe prescripción en casos de violación.

“Viví una vida muy pequeña, especialmente desde que me divorcié. He estado muy callada, ya sabes… Pero algo en el fondo de mi mente ha estado constantemente molestando. Necesitaba decirle esto, necesitaba decirle a la gente”, finalizó.