El rally Dakar 2020 sufrió su jornada más doloroso desde el arranque de la competencia. Y es que el séptimo día en Arabia Saudita quedó marcado por la muerte del portugués Paulo Gonçalves, piloto de motos.
El competidor de 40 años sufrió una caída en el kilómetro 276 de la especial disputada entre Riyadh y Wadi Al Dawasir, debiendo ser atendido por personal médico, quienes intentaron reanimarlo en el lugar.
Luego de no tener éxito, el portugués fue traslado en helicóptero hasta un hospital, donde se confirmó su fallecimiento.
La noticia fue un duro golpe para la organización y los participantes del Dakar, quienes decidieron suspender la octava jornada para motos y quads, que se disputaría este lunes.
“Paulo era muy respetado entre los pilotos más experimentados y admirado por todos aquellos a los que servía de ejemplo. Por acuerdo unánime entre todos los miembros de la familia motera, la organización ha decidido anular la carrera motos/quads de la 8ª etapa con el fin de respetar el dolor y el recogimiento de los pilotos que acaban de perder a un amigo”, declaró David Castera, director del Dakar.
Pero Gonçalves no es el primer competidor en fallecer durante la competencia del rally más extremo del mundo. El portugués pasó a engrosar una lista que tiene inscritos una veintenade nombres desde 1978, año en que se creó el Dakar.
Accidentes, caídas y calor
Causas de muerte en la historia del rally son muchas y variadas, pero los accidentes son los principales protagonista de la ‘lista negra’ del Dakar.
Y, si bien desde la organización son enfáticos en que garantizan todas las condiciones de seguridad para los participantes, los percances en este tipo de eventos suelen ser recurrentes.
El motorista Patrick Dodin fue el primero en ingresar al listado de mártires de la competencia. El motociclista francés falleció en 1979 al caer mientras intentaba arreglar su casco al acudir al inicio de la etapa Agadez-Tahoua, en Níger.
Tres años después, fue el turno del holandés Bert Oosterhuis. El piloto de motos fue víctima de una dura caída con su Yamaha. A bordo de una motocicleta de la misma marca, pero en 1983, el francés Jean-Noël Pineau falleció luego de un tropiezo en Ouagadougou (Burkina Faso).
Luego, vino una época oscura para el Dakar. 1986 quedó marcado por el accidente en helicóptero de Thierry Sabine, creador del Dakar, mientras monitoreaba una competencia. El vehículo áereo chocó con una duna en Mali y, junto al expiloto, murieron el cantante francés Daniel Valaboine, el piloto suizo Francois-Xavier Bagnoud, la periodista Nathalie Odent y el técnico Jean-Paul Le Fur.
Los competidores tampoco estuvieron ajenos a accidentes. El motociclista japonés Yasuo Kaneko pereció al ser arrollado por un conductor cerca de Sète (Francia). Y en la última jornada, el motorista italiano Giampaolo Marinoni se cayó y falleció dos días después en el hospital de Dakar por una infección.
1988 fue otro mal año para el Dakar. Kees Van Loevezijn, copiloto holandés de Daf de Van de Rijt, murió tras salir despedido de su camión luego de un accidente. En otro choque, el francés Patrick Canado falleció tras colisionar con otro participante. Por último, el también piloto de motos galo Jean-Claude Huger, sufrió una caída que terminó siendo letal.
Los intranquilos 90’ y la salida de África
Luego de un trágico final de década, el primer fallecido del Dakar en los 90’ fue el francés François Picquot, copiloto del vehículo de su compatriota Henri de Roissard. El móvil fue impactado por el camión de Jacques Houssat, resultando Picquot con heridas fatales en la cabeza y pelvis.
Un año después, el motociclista francés Gilles Lalay, ganador de la prueba en 1989, murió tras golpeado por un automóvil de asistencia médica, que se dirigía a atender a otro competidor.
En 1994 el motociclista belga Michel Sansen sufrió una caída que le provocó la muerte. Dos años después, y en plena competencia, el francés Laurent Guéguen falleció después de la explosión de su camión al atravesar una zona disputada en las cercanías de Marruecos. Se sospecha, hasta ahora, de un artefacto militar del tipo mina.
En Mali, en 1997, otro motociclista perdió la vida: Jean-Pierre Leduc sufrió una caída letal. En tanto, en 2003 y en Libia, el copiloto francés Bruno Cauvy murió en el intento de franquear una duna, sufriendo una caída de varios metros.
El piloto de motos español José Manuel Pérez sucumbe a sus lesiones cuatro días después de una caída en 2005, mismo año en que el ganador del Dakar en 2001 y 2002, el italiano Fabrizio Meoni, sufre una caída mortal en Mauritania, lo que le provocó un paro cardíaco.
Un año después, y también en Mauritania, el motorista australiano Andy Caldecott es víctima de una caída en la novena etapa, la que resultó fatal. En 2007, el motociclista sudafricano Elmer Symons encuentra la muerte en un sector de dunas, en lo que era su primera aventura como piloto en el Dakar.
Magro registro en Sudamérica
En 2009, y luego de varios conflictos políticos en África, la organización del Dakar decidió llevar el rally a Sudamérica, con una carrera con inicio y fin en Buenos Aires pero disputándose por varios caminos de Chile.
En su primera edición en el continente, el motociclista francés Pascal Terry fue encontrado muerto tres días después de desaparecer en Argentina. La autopsia al piloto de 49 indicó un edema pulmonar.
En 2012, fue el motociclista argentino Jorge Martínez Boero quien falleció luego de una caída a dos kilómetros de meta de la especial cronometrada de la primera etapa, cerca de la localidad de Necochea, en el país trasandino. El competidor de 38 cayó a un foso y sufrió lesiones fatales en el tórax.
En 2013, ocurrió la única muerte en nuestro país del Dakar. El motorista francés de 25 años Thomas Bourgin falleció tras impactar frontalmente a un vehículo de Carabineros.
En su primera aventura en la competencia motor, el joven piloto se accidentó en las cercanías de San Pedro de Atacama, cuando el carro policial realizaba funciones de escolta. La organización solo informó que el galo pereció en el lugar.
Un año después, el motorista belga Eric Palante falleció en la 5ª etapa entre Chilecito y Tucumán, en Argentina. Y el 2015, también en una etapa comprendida en Chilecito murió el polaco Michal Hernik, quien sufrió deshidratación y se desmayó en plena carrera.
A este listado se sumó el portugués Gonçalves, quien enluta otra vez al rally más extremo del mundo.
