Mediante un hecho esencial, la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal) informó a la Comisión para el Mercado Financiero (exSVS) la renuncia del gerente general de la empresa, Gustavo Gómez Jiménez.

El ahora exejecutivo de la compañía fue enviado a Osorno como vocero de la empresa, luego que se confirmara la magnitud de la contaminación con petróleo en el agua potable de la ciudad.

A 10 días que regresara el suministro a la capital provincial, fue el propio presidente de la compañía, Guillermo Pickering, quien dio cuenta de los cambios, al mismo tiempo que anunció la designación de José Sáez como el nuevo gerente de la sanitaria.

ARCHIVO | Agencia UNO
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Según indicó la empresa a través de un comunicado, la decisión tiene un efecto inmediato y se enmarca en el plan de mejoras de gestión en curso de la compañía.

De este modo, Sáez -con más de 29 años de experiencia en la industria sanitaria chilena- tendrá la misión de responder a los actuales problemas de Essal, que surgieron a raíz de la contingencia.

De acuerdo a la información oficial, el nuevo gerente determinará los ajustes organizacionales pertinentes, con el fin de maximizar el trabajo que se realiza en sus 35 áreas de concesión.

Con todo, la salida de Gómez es una de las varias consecuencias que está viendo la empresa por la emergencia sanitaria, que incluyen compensaciones por más de $2.500 millones, un proceso de negociación con el Sernac, una mesa de trabajo con el Ministerio de Economía para compensar a las empresas menores que se vieron afectadas, una querella criminal presentada por la Democracia Cristiana, e incluso sectores que exigen que Essal pierda la concesión.

Más aún, la situación empeoró luego que el lunes pasado ambientalistas de Osorno denunciaran un nuevo foco de contaminación en el Río Rahue y responsabilizaran a Essal del vertimiento de aguas servidas al principal punto de captación de agua de la ciudad.

La Red Ambiental Ciudadana de Osorno explicó que los hechos se produjeron el sábado, cuando se divisó el vertimiento de aguas servidas desde un ducto de la empresa Essal, ubicado arriba del Puente Chauracahuin, en la ciudad de Osorno.

Molestia ciudadana contra Sernac

La Asociación de consumidores de Osorno, a través de su presidente Luis Álvarez, se mostró indignado por la respuesta del director nacional del Sernac, Lucas Del Villar, quien declinó trasladar el proceso de revisión de las compensaciones de Essal a esa ciudad.

Del Villar se defendió diciendo que aunque los computadores del Servicio se trasladen a Osorno no se va a generar una mejor fórmula que busque resarcir el daño que provocó el prolongado corte de suministro.

“Es una ofensa a los osorninos. Me parece impresentable la respuesta del Sernac”, remarcó Álvarez.

En tanto, Essal puso sobre la mesa 2.500 millones de pesos para compensar la falta de suministro, aunque los consumidores de Osorno acusan que dicho apenas alcanza al 3,3% de las ganancias de 10.857 millones de pesos que la compañía reportó el año pasado.

En definitiva, para intentar zanjar la polémica, el titular del Sernac se limitó a explicar conocerán la opinión de los osorninos mediante una consulta publica.