Se acabó el invierno: ¿cómo quedó el déficit de lluvias a lo largo de Chile?

La mega sequía que nos ataca, en un contexto de cambio climático, se extiende desde hace 11 años de manera continua.

Por ello causó alegría e incluso optimismo las copiosas lluvias que cayeron en el centro y sur del país a partir de mediados de mayo.

No obstante, con el paso de la estación estas fueron amainando y claramente no fueron suficientes para poder solucionar la crisis de precipitaciones que acumula más de una década.

El martes 22 de septiembre comenzó oficialmente la primavera en Chile, marcando el final del invierno 2020, periodo que cerró con déficits a lo largo del país.

De acuerdo a las 20 unidades consideradas en el informe climatológico diario nacional, emitido el miércoles con los datos del martes, solo cuatro estaciones registraron superávit de lluvia.

En concreto, se trató de Chacalluta, en Arica, con un 320% de superávit por 6,3 milímetros (mm) a la fecha; Diego Aracena, en Iquique, con 188,9% (4,4 mm); El Loa, en Calama, con 186,% (16,6 mm); y Teniente Vidal, en Coyhaique, con 18,6% (933,6 mm).

Todas las estaciones ubicadas en Santiago terminaron con déficits superiores al 40% y en las grandes ciudades del centro sur el panorama fue similar: -41,2% en Chillán, -19,5% en Concepción, -23,8% en Temuco, -13,1% en Valdivia y -30,2% en Punta Arenas.

Los próximos meses serás complejos en materia de precipitaciones, ya que la Dirección Meteorológica de Chile, encargada del informe diario, ya adelantó que la primavera será más seca de lo normal.

Aquello debido a los fenómenos del dipolo del Índico y el fenómeno de La Niña, que generarán una reducción en las lluvias locales.

Sumado a ello, ayer miércoles, los ministerios de Obras Públicas y de Agricultura presentaron el pronóstico de caudales de deshielo para la temporada de riego 2020 – 2021.

En términos generales, el volumen proyectado es deficitario respecto de los promedios históricos en todos los ríos entre Atacama y Maule.