Algunas personas pueden cantar tan bien que es un verdadero privilegio escucharlas, sin embargo, otras pueden llegar a ser una verdadera tortura para nuestros oídos. Pero, ¿qué determina esa capacidad? ¿Es cosa de talento, o con dedicación y entrenamiento cualquiera podría hacerlo?

Lo cierto es que la habilidad para el canto implica una serie de factores físicos, mentales y ambientales.

Según explicó Justin Stoney, fundador de la escuela de canto New York Vocal Coaching en Estados Unidos, al portal de noticias de salud Medical Daily, “la voz puede ser entrenada por casi todos”.

“La evidencia que tenemos dice que si realmente aplicas una buena técnica, casi cualquier persona puede cantar bien”, añadió, indicando que a menos que tengas algún tipo de limitación vocal grave, deberías poder entrenar la voz.

Stoney asegura que el entrenamiento de la voz es similar a ir al gimnasio o entrenar a cualquier otro músculo. “No todo el mundo será atleta de alto rendimiento”, pero con el entrenador adecuado y mucha práctica, seguramente podrás ver los resultados, manifestó Stoney.

A continuación te indicamos los tres factores principales que influyen en que alguien cante bien o mal.

Factores físicos

Stoney indica que un cantante no es muy distinto a un guitarrista o pianista, la diferencia con ellos es que el primero eligió a su cuerpo como instrumento. En este sentido, las diferencias en la composición física de una persona pueden repercutir en sus habilidades para el canto.

“Todos somos una especie construida de manera diferente”, explicó Stoney, agregando que al igual que los gimnastas, algunos pueden ser buenos sin trabajar mucho, mientras otros requieren entrenar muy duro.

Un estudio de la Universidad de Montreal, observó que la forma fisiológica de los tractos vocales algunos individuos, hacían que el sonido natural de algunas voces fueran más agradables.

Por otro lado, también hay un factor genético para el canto. “Las diferentes razas y culturas tienen sonidos diferentes también. Esto tiene que ver con la forma y el tamaño de las cuerdas vocales y la laringe. La forma del cráneo de una persona también es responsable de la forma y tamaño de la faringe y las cavidades nasales, resonadores naturales de una persona”, explicó Stoney.

Como ejemplo, dijo que si tomas 10 guitarras diferentes, ellas sonarán algo diferente dependiendo de su tamaño y forma. La estructura de una persona actúa básicamente como resonador.

Factores mentales

Aunque nuestra constitución física y genética es responsable de ligeras variaciones en nuestro potencial musical, todos tenemos la capacidad de cantar, según Stoney. El experto indica que más que la limitación física, muchas veces nuestra mente es la que impide que lo logremos. “Cuando uno está muy indeciso sobre su canto, puede dudar de sí mismo y pensar demasiado en ello”, comentó.

Por ejemplo, la cantante británica Adele ha confesado que sufre de bloqueos mentales que han interferido con su capacidad de cantar, y esto incluso la ha llevado a vomitar entre conciertos por ataques de ansiedad.

Stoney también explicó que aunque los profesores de voz dan mucha orientación técnica a sus alumnos, también deben dar estímulos positivos a los aprendices para que estén motivados.

Factores ambientales

Cabe destacar que algunas personas pueden desarrollar voces hermosas en forma natural, porque se mueven en un entorno que lo suscitó. “Hay culturas y hogares donde el canto se celebra y alienta, y entornos donde no. Si le dices a un niño que canta mal o que nunca podrá ser cantante” es probable que ese pequeño ni siquiera lo intente y asuma que no es algo para él, dijo Stoney.

El estar expuesto a un ambiente musical contribuye a superar las limitaciones de canto. Por ejemplo, quienes aprenden a tocar instrumentos desde niño, es posible que se interesen más en cantar, practiquen más y tengan mejores resultados.

“Al igual que los mejores atletas del mundo, los mejores cantantes son los que dedican más tiempo a perfeccionarse”, indica Medical Daily.