La intervención militar coordinada por Arabia Saudí en Yemen ha ralentizado el avance de los rebeldes chiitas y sus aliados en este país, donde Al Qaeda ha aprovechado el caos para seguir ganando terreno en el sureste.

Sometidos por noveno día a los intensos bombardeos nocturnos de la coalición, esta vez en Adén, los rebeldes y sus aliados, militares fieles al expresidente Ali Abdalá Saleh, debieron retirarse del palacio presidencial, del que se habían apoderado el jueves.

Tras abandonar el edificio regresaron a Khor Maksar, un barrio cercano que controlan desde esta semana, y donde 12 de sus milicianos murieron en un ataque nocturno la pasada noche, informó una fuente militar.

“Los milicianos hutíes y sus aliados se han retirado antes del amanecer del palacio de Al Maashiq (…) después de los ataques aéreos de la coalición”, declaró a la AFP un responsable, que pidió el anonimato.

Una fuente de seguridad confirmó a la AFP el repliegue de los rebeldes del palacio presidencial, anunciado por la agencia oficial saudí SPA, que indicó que las fuerzas favorables a Hadi “lograron expulsar” a los rebeldes del complejo presidencial.

Armas y víveres en paracaídas

Mientras, seguían produciéndose enfrentamientos intermitentemente en los barrios cercanos al palacio presidencial y al aeropuerto de Adén, que fue bombardeado por la noche por buques de guerra.

Por la noche, la coalición árabe lanzó en paracaídas sobre el puerto de Adén víveres y medicamentos para los habitantes de la ciudad, que sufren una gran carestía de productos de primera necesidad, según una fuente portuaria. También fueron lanzadas armas y municiones.

En Riad, el general Ahmed Asiri, portavoz de la coalición, declaró el jueves por la noche a la prensa que la situación en la ciudad es “estable”.

“Las milicias hutíes no controlan ningún edificio gubernamental en Adén”, señaló.

Ante el avance de los rebeldes, el presidente yemení Abd Rabo Mansur Hadi abandonó Adén el 26 de marzo y se refugió en Arabia Saudí, el mismo día que este país inició la campaña aérea contra los rebeldes.

‘Yihad contra los chiitas’

En dos semanas, con el avance de los chiitas hacia Adén, los combates han dejado 519 muertos y cerca de 1.700 heridos, indicó la responsable de operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, quien se dijo “extremadamente preocupada” por la seguridad de los civiles.

Aprovechando la situación caótica que vive el país, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) se hizo con el control de una parte de Mukala, capital de Hadramut, una provincia del sudeste de Yemen, un día después de haber asaltado una prisión de esta localidad y liberado a 300 detenidos.

Unos 200 a 300 insurgentes armados se desplegaron en el centro y en los barrios del oeste de la ciudad, donde instalaron controles con la bandera negra de la red extremista, según los habitantes.

Después, desde las mezquitas llamaron a la “yihad contra los chiitas”, confirmando el riesgo de una guerra confesional en este país pobre de la península arábiga.