Las declaraciones del Ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, sobre el límite de financiamiento del Estado a los primeros cuatro años de estudio en la educación superior, ha desatado variadas reacciones, al igual que sus aclaraciones posteriores.

“Para nosotros, como Universidad de Santiago de Chile, el anuncio fue un gran golpe”, reflexiona el rector Juan Manuel Zolezzi, principalmente, debido a que no se condice con la gratuidad universal prometida por la presidenta Bachelet en su programa de Gobierno.

“La presidenta Bachelet ganó las elecciones con un programa que indica gratuidad total en todos los niveles. Yo entiendo que es imposible para este país llegar a la gratuidad de un día para otro. Así lo planteó la presidenta y así se le entendió. Todos compartimos que este desafío debe ser implementado de manera progresiva, lo que implica buscar una fórmula tendiente a la gratuidad total”, señaló el Rector y Vicepresidente Ejecutivo del Cruch, ante la polémica desatada por los conceptos vertidos por el titular de educación.

Si bien las declaraciones del ministro apuntaban este domingo a un límite de cuatro años de gratuidad por parte del Estado para estudios superiores, este lunes Eyzaguirre aclaró que hubo un problema de interpretación y que tal lapso aludía a la duración que deberían tener las carreras universitarias, reafirmando de paso que para este Gobierno la educación es un derecho social.

No obstante, para el timonel de la Universidad de Santiago de Chile es imperativo respetar los términos del programa de Gobierno de la presidenta Bachelet. En esta línea, enfatizó que no es presentable “un cambio de concepto sobre la gratuidad de la noche a la mañana, ¿sólo porque la Reforma Tributaria se quedó corta y ahora no alcanzan los recursos, o porque no somos capaces de ver más allá de los cuatro años que vienen, o porque no se logran consensos?”, manifestó.

Zolezzi fue categórico al señalar que se deben cumplir todos los pilares de la reforma a la Educación y los principios que la sustentan, muy particularmente el fortalecimiento de la educación pública.

Por último, la autoridad universitaria advirtió que el anuncio que deslizó el ministro Eyzaguirre impacta directo en un sistema terciario que, en general, contempla carreras con mallas curriculares sobre cinco años.

“Para nosotros, como Universidad de Santiago de Chile, este es un gran golpe. Nuestra institución ha hecho un esfuerzo especial por incorporar estudiantes de sectores vulnerables, incluyendo un sistema que sirvió de base para el actual Puntaje Ranking que instauramos desde el Cruch, como también el Programa Propedéutico, antecedente del PACE anunciado recientemente por la presidenta Bachelet. Todas estas apuestas comparten el objetivo de dar acceso a la universidad a estudiantes muy competentes, que de no mediar estas estrategias, no podrían ingresar”, concluyó Zolezzi.