El denominado caso Cascadas de Soquimich por ahora sólo genera, básicamente, preguntas y dudas.

Simplificando, la acusación de la Superintendencia de Valores y Seguros es que SQM, la empresa del ex yerno de Augusto Pinochet, Julio Ponce Lerou, a través de sus empresas ligadas, generó un sistema de operaciones bursátiles engañosas para obtener utilidades.

Por ahora se suman las preguntas. La primera, por supuesto, es la diligencia y prontitud con que han actuado la propia Superintendencia de Valores y Seguros y la Superintendencia de Pensiones.

Otra entidad que ha querido pasar desapercibida es la Bolsa de Comercio de Santiago. Según la Superintendencia de Valores y Seguros, en estas operaciones engañosas de las empresas cascadas de SQM aparece relacionada la corredora de bolsa LarrainVial y a su socio y presidente Leonidas Vial.

Aunque la Bolsa de Santiago asegura que todas las transacciones forman parte de un mercado regulado con altos niveles de supervisión, eso no parece ser cierto. En Chile, por la concentración económica, los agentes financieros son pocos y están relacionados. Así, las regulaciones son fácilmente eludibles por la promiscuidad en que viven, financieramente, estos actores.

Está claro que el remedio pasa por desconcentrar, por impedir esta lógica de integraciones. Quizás si ese es el tema central, pero escondido, de las próximas elecciones.