Niveles sumamente altos de radiactividad fueron medidos en la central de Fukushima cerca tanques de agua radiactiva del mismo tipo del que hace poco tuvo un escape, pero ningún nuevo flujo ha sido por el momento confirmado, aunque la compañía Tepco no excluye esta posibilidad.

Al comenzar la mañana del domingo los trabajadores de Tokyo Electric Power (Tepco) seguían investigando, aún sin saber la causa de esta radiactividad, que no facilitará el trabajo para intentar resolver el grave problema que enfrentan.

“Las patrullas de control observaron en cuatro lugares una muy alta radiactividad”, señaló Tepco en un correo electrónico.

Los niveles medidos son 70 milisieverts / hora (más que el límite anual permitido de 50 milisieverts) a 1.800 milisieverts / hora.

Un hombre que fuera expuesto durante una hora sin protección a estos niveles recibiría en este corto período de tiempo de 36 veces la dosis máxima permitida en un año para un trabajador de la planta, o 18 veces el límite de cinco años consecutivos.

Si la exposición fuera de cuatro horas significaría la muerte, aunque es relativamente fácil para bloquear la radiación beta.

“No vemos una disminución en el nivel del agua en los tanques y las válvulas están bien cerradas,” señala Tepco, que indica que busca una explicación para los niveles inéditos actuales.

Tepco ya había medido el 22 de agosto, en dos de los cuatro sitios señalados el sábado, una alta radiactividad en las inmediaciones de dos tanques distintos, de 70 milisieverts y 100 milisieverts por hora.

El sábado, en ambos lugares, los niveles eran de 220 milisieverts y 1.800 milisieverts por hora, un incremento que es inexplicable.