Héctor Sanabria, un futbolista de 27 años, del club Deportivo Laferrere, se desvaneció y falleció poco después, durante el encuentro que su equipo disputaba frente a General Lamadrid, por la cuarta fecha del Campeonato de Primera C (cuarta división) del fútbol argentino.

Sanabria, de acuerdo con los informes, se desmayó a los 29 minutos del primer tiempo, por lo cual se le realizaron allí los primeros auxilios y fue trasladado en una ambulancia hacia el hospital Teresa Luisa Germani, a donde ya habría llegado sin vida a causa de un paro cardíaco.

La confirmación oficial del fallecimiento llegó a través de la red social Facebook, en la que el club Laferrere consignó: “Malas noticias desde el hospital materno infantil (la salita). Lamentamos comunicar que falleció Héctor Sanabria, jugador del Deportivo Laferrere”.

El árbitro Hernán Mastrángelo, que dirigió el partido entre Laferrere y General Lamadrid, había decidido la suspensión definitiva del cotejo luego que el jugador fue trasladado.

“Nos enteramos de lo que sucedió con Sanabria en el vestuario, cuando el partido ya lo habíamos suspendido. Sabíamos que estaba muy grave, y cuando el médico se volvió a ir, decidimos parar el partido”, expresó Mastrángelo en declaraciones a la agencia Télam.

Algunas informaciones señalaban que Sanabria se había desvanecido luego de chocar con un rival, pero Mastrángelo destacó que “en ningún momento, si la memoria no me falla, tuvo una jugada de fricción a lo largo del partido. Se desvaneció solo”.

De su lado, Eduardo Cáceres, el entrenador de Laferrere, expresó en declaraciones a la radio La Red que “no se puede creer. Se estaba jugando y de repente lo vimos tirado ahí. Entró el médico, la ambulancia, y paramos el partido por la incertidumbre, no era ético seguir jugando. No tenía ningún problema de salud y el miércoles iba a cumplir 28 años”.

“Nunca había tenido antecedentes (de problemas de salud), era un tipo sano. En el club hacemos todos los estudios y todos los controles. Estas situaciones las ves como algo lejano, nunca pensé que nos podría pasar algo así”, amplió Cáceres.

Sanabria había comenzado su carrera hace diez años en el club Nueva Chicago (tercera división) y militó casi siempre en entidades del ascenso, ya que también jugó en Flandria, Deportivo Merlo, Fénix, y Argentino de Merlo, y había emigrado a Pérez Zeledón, de Costa Rica, antes de su llegada a Laferrere.

La muerte de Sanabria se suma a la de otros futbolistas que sufrieron episodios cardíacos en medio de un partido o un entrenamiento, cuyos más ejemplos más destacados son el camerunés Marc-Vivien Foé, el español Antonio Puerta y el italiano Piermario Morosini.

En Argentina, entre los casos más recordados está el de Oscar Trossero, jugador de River fallecido por un aneurisma minutos después de un partido entre su equipo y Rosario Central, en 1983; el de Vicente Vázquez, del club Garuhapé, que sufrió un infarto al atajar un penal con el pecho, y el de Jacobo Urso (San Lorenzo), en 1922, por una perforación de riñón durante un cotejo.