El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, asistirá a la cumbre de presidentes centroamericanos el próximo 24 de marzo en Guatemala, aunque rechaza la despenalización de las drogas como recurso para combatir el narcotráfico, aseguró el lunes su canciller, Roberto Henríquez.

La posición con la que Panamá va a esa cumbre, convocada para analizar estrategias alternativas en la lucha contra el narcotráfico, “es que no creemos en las bondades de despenalizar”, posición que “es compartida por otros países de la región”, declaró Henríquez a los periodistas.

Sin embargo, esa posición “no está escrita en piedra” y la delegación panameña acudirá a Guatemala a “escuchar los argumentos que puedan tener aquellos países que están promoviendo la despenalización”, manifestó el canciller.

El martes pasado se reunieron en Tegucigalpa los presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para tratar temas relativos a la seguridad regional.

Posteriormente, los mandatarios de la región sostuvieron un encuentro aparte para conocer la propuesta del mandatario guatemalteco, Otto Pérez, de convocar a una cita con el fin de analizar estrategias alternativas para combatir el narcotráfico, incluida la despenalización.

Esa cumbre será el 24 de marzo en Guatemala y a ella está previsto que asistan, además de los mandatarios centroamericanos, los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de México, Felipe Calderón, según anunció el pasado viernes el presidente hondureño, Porfirio Lobo.

Según las autoridades, el narcotráfico y la pobreza son los mayores responsables de que Centroamérica sea la región más violenta del mundo, sobre todo en su llamado “triángulo norte”, donde Honduras registra una tasa de 85 homicidios por cada 100.000 habitantes, El Salvador 65, y Guatemala 41, según la ONU.