Si quieres, puedes. Esa parece ser la consigna de Derek Deville, un joven estadounidense que construyó nada menos que un cohete casero capaz de elevarse 36.000 metros sobre la superficie terrestre y -aún más impresionante- registrar la jornada.

Bautizado como Qu8k (“Quake”, por el juego de disparos), el artefacto logró un impresionante ascenso hasta ver la curvatura del planeta con el espacio directamente sobre él, antes de abrir su paracaídas y regresar sin daños al desierto de Nevada, en EEUU.

“El motor del cohete produjo 1.814 kilos de empuje por 8 segundos, acelerando el vehículo a mach 3 (3.672 km/h) hasta alcanzar los 3.000 metros de altura. Luego de eso, el impulso hizo ascender el cohete por otros 84 segundos hasta su altitud máxima de 36.880 metros”, explica Deville.

http://youtu.be/rvDqoxMUroA

http://youtu.be/5HTwbpjBUOk