Detrás de las escenas y en el escenario, Bono es el jefe. Y fue él quien inauguró la gala del Festival de Cine de Toronto la noche del jueves, protagonista junto a su grupo U2 de un documental dirigido por Davis Guggenheim, ganador del Oscar por “Una verdad incómoda”.

En “From the Sky Down”, proyectado en la apertura del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), el festival de cine más grande de América del Norte, Guggenheim trató de mostrar cómo los irlandeses de esta formación que ya cuenta con 30 años seguían encontrando los recursos y el deseo de trabajar y crear juntos, cuando tantos otros van quedando en el camino.

Pocas bandas en la historia del rock tienen la longevidad y la constancia en el éxito que tiene U2.

El director siguió al cuarteto -Bono, el guitarrista “The Edge”, Adam Clayton y Larry Mullen- en la intimidad de los ensayos y entrevistó a familiares, todos fascinados por el grupo y su líder, el rockero humanitario y animal del escenario.

Guggenheim, que había trabajado con “The Edge”, también tuvo acceso a los archivos de grabaciones del grupo en Dublín, cuando U2 preparaba su disco “Achtung Baby” en 1991.

Esta es la primera vez que un documental abre el festival de Toronto, pero esta opción también marca el renacimiento del documental musical y especialmente el renovado interés en el género, en un contexto difícil para la industria de la música, según Thom Powers, a cargo de la programación de documentales del festival.

La película musical, dijo, es un género en sí mismo -véase “Don’t look back” (sobre Bob Dylan), “Gimme Shelter” (sobre Rolling Stones) o “Woodstock”.

“La película dedicada a Bruce Springsteen (“The Promise: The Making of ‘Darkness on the Edge of Town’”), el año pasado, fue realmente un momento decisivo: marcó el festival y dejó una fuerte impresión en el mundo de la música”, explicó a la AFP.

“Se demostró que un veterano del rock aún puede capturar a un nuevo público y la industria de la música ha tomado nota”.