Noruega retiró del mercado dos videojuegos que Anders Behring Breivik utilizó para la matanza que perpetró el 22 de julio y que dejó 77 muertos, dijo este martes la principal cadena de tiendas.

Coop Norge explicó haber tomado esta decisión, poco apreciada por algunos aficionados, “por respeto” a los seres queridos de los fallecidos del doble atentado.

Behring Breivik reconoció en su manifiesto de 1.500 páginas haber jugado con frecuencia a ciertos videojuegos, entre ellos “World of Warcraft” (Wow), y “Call of Duty – Modern Warfare”, en su preparación para cometer sus acciones contra el “multiculturalismo”.

Ambos juegos, de gran éxito comercial a nivel mundial, son de carácter bélico. Mientras Wow es un juego multijugador en línea de ciencia ficción, Call of Duty está ambientado e inspirado en la Segunda Guerra Mundial.