Un tuitero fanático de Isaac Asimov publicó un texto donde el escritor de ciencia ficción criticaba duramente el estereotipo de “chica fea” que se concibe en la cultura popular, de acuerdo al cual estas mujeres siempre, pero siempre, llevan lentes.

Y es que cualquiera que vea una película o la televisión se da cuenta rápidamente de cuál es el modelo de “chica fea” que presentan, cuando deben hacer que un personaje femenino sea supuestamente poco atractivo para el sexo masculino. En estos casos, la mujer siempre usa lentes ópticos, y en su mayoría no se trata de aparatos “normales”, sino de algunos grandes, anticuados y “nerd”.

Esto ya ocurría en 1956, por lo que Asimov en un ensayo, llamado El culto a la ignorancia, criticó severamente esta concepción, y respondió con exactitud a qué se debe que la sociedad conciba a la gente con lentes como “fea”, según recogió el portal Magnet.

La respuesta del escritor es:

“No, los lentes no son literalmente lentes. Son un mero símbolo, un símbolo de inteligencia. A la audiencia se le enseña dos cosas: (a) la evidencia de que mucha educación es un obstáculo social y provoca infelicidad, (b) la educación formal es innecesaria, puede ser minimizada a voluntad, y el resultado del limitado desarrollo intelectual lleva a la felicidad”.

En el ensayo, el autor ejemplifica este estereotipo poniendo un caso ficticio que se repite una y otra vez en el cine y televisión. Se trata de aquel cliché en que un personaje femenino -a quien nombra Laura Lovely, por llamarla de algún modo-, es calificada como “fea” porque usa lentes ópticos y es inteligente.

Luego, se enamora de un héroe masculino que no le presta nada de atención. Para captar su atención, la mujer se hace un “cambio de look”, que básicamente consiste sólo en sacarse los lentes, y tras ello el hombre cae rendido ante ella como por arte de magia.

Esto ha sucedido una y otra vez. Laura Lovely es una bibliotecaria o una profesora de colegio (los dos trabajos femeninos que, bajo las convenciones de Hollywood, garantizan soltería e infelicidad), y naturalmente lleva grandes lentes de carey (el tipo más intelectual) para indicarlo”, señala el autor.

La brutal explicación de Asimov al cliché de por qué las chicas feas usan lentes en el cine
La protagonista de “She’s all that” es un caso icónico de este cliché

En ese sentido, añade que “para cualquier hombre práctico en la audiencia, la imagen de Laura Lovely con lentes evoca una reacción de ningún modo distinta a la visión de ella misma sin lentes. Y sin embargo, para la distorsionada visión del actor interpretando el papel de héroe de la película, Laura Lovely con los lentes puestos es común. En un momento de la película, una amable amiga de Laura, que conoce las verdades de la vida, le quita los lentes. De repente, resulta que puede ver perfectamente sin ellos, y nuestro héroe cae enamorado apasionadamente de la ahora bella Laura, y hay un perfectamente glorioso final”.

“¿Hay alguna persona viva tan obtusa para no ver que (a) la presencia de lentes de ningún modo arruina el aspecto de Laura y que nuestro héroe debe estar completamente al tanto de ello, y que (b) si Laura llevara lentes por algún motivo en concreto, quitárselas provocaría que besara al hombre equivocado, dado que probablementente no podría diferenciar una cara sin ellos?”, concluye.

El tuit de “Doktor Andy” donde muestra la página donde Asimov habla de esto se ha viralizado rápidamente por internet, debido a lo cierta que es la respuesta del escritor a esta interrogante.