En invierno es importante no descuidar la alimentación y consumir productos que aporten la cuota calórica que necesita el organismo, plantea la nutricionista de Clínica Vespucio, Paulina Mella. Sobre lo anterior, la especialista explica que “lo recomendable es consumir este tipo de alimentos (altos en calorías) en ocasiones contadas, ya que a mediano y largo plazo, pueden desencadenar enfermedades, como obesidad, aumento del colesterol y patologías coronarias, entre otras”.

También es importante mantener una rutina de alimentación, con las cuatro comidas y colaciones respectivas, en lo posible con horarios definidos. Lo anterior, permite que el organismo mantenga su ritmo fisiológico (como el de la respiración, latidos cardiacos, etc.) y ayuda a prevenir enfermedades.

Las bajas temperaturas generalmente conducen a dejar de lado la dieta saludable, optando por alimentos con alto contenido de grasas, frituras, carbohidratos y azúcares. Al respecto, la profesional explica que, durante esta temporada, lo recomendable es consumir alimentos que proporcionen energías y nutrientes que ayuden a reforzar el sistema inmune.

Lo anterior, radica porque el frío disminuye las defensas del organismo y reduce la capacidad del cuerpo de responder ante cualquier complicación, por lo que es importante elevar la ingesta de alimentos altos en vitamina C, presente en frutas como naranja y kiwi; vitamina D, como cereales, pescados y huevo; bebidas probióticas, vegetales y frutas, que además de aportar nutrientes, ayudan a mantener una vida saludable.

Sobre los alimentos que ayudan a reforzar el organismo, la nutricionista de Clínica Vespucio, se refiere a los siguientes:

Frutas y Vegetales

Un sistema inmune óptimo depende, entre otros factores, de la alimentación. Al respecto, la nutricionista sostiene que, en el caso de las frutas cítricas, éstas fortalecen al organismo en la medida que se complementan con un régimen equilibrado y saludable.

Por lo anterior, la recomendación es alternarlas con preparaciones donde estén presentes las verduras, y una buena alternativa según la nutricionista, son los guisos y tortillas, de acelga, zanahoria, espinaca, zapallo italiano y kale, entre otros; los que se pueden consumir en el horario de almuerzo o la cena.

Pixabay (CC)
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Vitamina C o Ácido ascórbico

Sobre este componente, la nutricionista aconseja consumirla de manera natural, por lo que es posible encontrarla en alimentos como naranja, kiwi, limón, pimentón, perejil y brócoli, entre otros.

Si se consume en tabletas, se puede ingerir entre 75 y 90 mg por día, pero según la experta hay que tener especial cuidado con el consumo excesivo de tabletas, ya que aumentan la absorción del hierro a nivel intestinal.

Public Domain Pictures
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Consumir líquido

La ingesta de agua es esencial en cualquier época del año y la hidratación es fundamental, especialmente en los meses fríos donde aumentan los resfríos y virus respiratorios. La profesional explica que “cuando bajan las temperaturas, la sudoración corporal generalmente se reduce y provoca que la persona tenga menos sed y sienta menos necesidad de ingerir líquido”. Pese a ello, igual es importante ingerir por lo menos dos litros al día, sobre todo si la persona presenta síntomas de alguna enfermedad estacional.

Pixabay (CC)
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Legumbres

Son ricas en fibras, bajas en grasas y altas en proteínas, por lo que su consumo es recomendable al menos una vez por semana. Sobre su preparación, la nutricionista recomienda evitar el sofrito y sugiere consumirlas al menos dos veces por semana en reemplazo de la carne.

Stacy Spensley (CC) Flickr
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Lo que siempre se debe tener presente

Para que esta época invernal no afecte a las defensas y la persona pueda pasar el invierno con buena salud, la profesional también enfatiza en la importancia de:

– Dado que la hidratación es importante, además del agua, una buena opción son las infusiones de hierbas o el té verde.

No abusar del consumo de alcohol, ya que deshidrata y es alto en calorías.

– Consuma idealmente una fruta en la mañana y en cada colación idealmente de distintos colores y formas, optar por un yogurt bajo en grasas, un puñado de frutos secos o una barra de cereal.

– Aumente la ingesta de fibra, cereales, verduras de hoja verde y disminuya el consumo de carbohidratos.