El ombligo no es más que otra cicatriz que muchas personas llevan en su cuerpo. Ésta se forma luego de remover el cordón umbilical del recién nacido y que este se “caiga” luego de secarse.

Con el paso de los meses el ombligo queda en forma de “agujero” en medio del vientre, el que suele tener distintas formas y relieves, según la persona que lo posee. No obstante, este sitio del cuerpo tiene una característica de la que pocos conocen su fundamento: al tocarlo, se siente un extraño cosquilleo que parece venir desde el interior del cuerpo.

Antes de entender por qué sucede lo anterior, es importante saber que el ombligo está conectado al área de la vía urinaria. El doctor Christopher Hollingsworth de NYC Surgical Associates comenta al portal de entretención Buzzfeed que en este sitio, “uno tiene la capacidad de estimular no solo la piel por encima del ombligo, sino también las fibras de la capa interna del abdomen”.

De esta forma, el experto explica que al introducir el dedo dentro del ombligo se “envía una señal desde las fibras más profundas que revisten la cavidad abdominal interna a la médula espinal”.

CC0
CC0

“Dado que la médula espinal a ese nivel también retransmite señales de la vejiga y de la uretra, se siente casi igual. Uno interpreta esto como una molestia en la vejiga”, explica. Es por ello que si presionas cualquier otro sitio cercano al ombligo no sentirás la misma sensación, puesto que no tocan las mismas fibras que éste.

“El recubrimiento interno de la cavidad abdominal en el ombligo se llama peritoneo parietal. Esta estructura es extremadamente sensible y sus fibras nerviosas sensoriales retransmiten los estímulos de regreso a la médula espinal al mismo nivel que los nervios que retransmiten las sensaciones desde la vejiga y la uretra”, detalla el doctor, motivo por el que algunas personas sienten ganas de orinar al tocarlo.

En tanto, es importante recordar que el ombligo es el inicio de la vía que conecta al embrión con su madre mientras se desarrolla: es por ahí donde surge el intercambio de sustancias nutritivas y sangre rica en oxígeno, entre el feto y la placenta

Finalmente, tras la caída del cordón umbilical, el ombligo deja de cumplir alguna función útil para el ser humano.