Durante mucho tiempo una misteriosa mancha en la versión más famosa de la pintura El Grito tuvo confundidos a los especialistas, quienes durante décadas no pudieron dar una respuesta concreta sobre su origen.

Sin embargo finalmente el enigma llegó a su fin. Expertos del University of Antwerp de Bélgica confirmaron que se trata de cera, descartando así las sospechas que apuntaban a pintura derramada.

Los investigadores piensan que probablemente había una vela justo en frente de la obra, de 1893, y que al momento de soplar la pintura, restos de la cera terminó cayendo en el cuadro.

mancha en pintura el grito
University of Antwerp

De acuerdo al periódico norteamericano New York Daily News, para llegar a esta conclusión el equipo realizó un escáner fluorescente de rayos X macro (MA-XRF) para descubrir como Edvard Munch -autor de la obra- realizó las capas. Fue así como determinaron que no habían restos de plomo, zinc o calcio, por lo que descartaron que se tratara de pintura.

“Creo que podemos descartar la teoría sobre posibles restos de excrementos de ave”, comentó el doctor Geert Van der Snickt, quién lideró la investigación.

El Grito

El Grito corresponde al nombre de cuatro pinturas del artista noruego Edvar Munch. La más famosa, y sobre la cual existía el misterio en torno a la mancha, está actualmente en la Galería Nacional de Noruega.

En todas las versiones se puede ver a una figura andrógina que se lleva las manos a la cabeza con una expresión de profunda angustia, mientras que de fondo se aprecia una vista de Oslo desde la colina de Ekeberg. Hoy en día se le considera una obra insigne del movimiento expresionista.