Cada año mueren más de 50 millones de personas e, indudablemente, en algún momento seremos parte de esa cifra.
Y es que aunque todos nacimos en condiciones distintas, sin distinción iremos a parar al mismo destino: la muerte.
Esta se produce por distintas circunstancias. Puede ser algo momentáneo y rápido, como un accidente, o una enfermedad terminal que podría tener a la persona sufriendo por meses.
Este último caso puede resultar complicado para la familia pues, ¿cómo se le dice a la persona afectada que morirá?
Y aunque para muchos es incomprensible esta etapa de la vida, lo cierto es que no hay mucho que hacer si el diagnóstico médico ya es definitivo.
En este sentido, un especialista entrevistado por el medio Vice, entrega algunos consejos para decirle a una persona, de la forma más acertada, que sus días en este mundo están llegando a su fin.
Jesús González Barboteo es médico de paliativos del Hospital Duran y Reynals de Barcelona, en L’Hospitalet de Llobregat, un centro de referencia de oncología. De acuerdo a él existen métodos técnicos para detectar el momento exacto en que se le debe decir al paciente.
Se trata de Spikes,una entrevista de seis pasos en que el especialista o la persona a cargo conversa con el paciente y repasa lo que él sabe sobre la enfermedad, preguntándole si desea más información y entregándosela, en caso de que así lo quiera.
Algo muy importante a considerar en la situación es el lugar en que se entregará la noticia. De esta forma, no deberían interponerse objetos entre los interlocutores, intentando mantener siempre el contacto visual.
Además, resulta fundamental darle el valor necesario a la amistad y la familia, haciéndole sentir la cercanía al paciente. Y es que el doctor asegura que gran parte de los enfermos terminales les preocupa el sentirse una “carga” para sus cercanos.
Asimismo, es importante escuchar a la persona, sobre todo si se trata de cuestionamientos sobre la vida y lo que viene, pues aunque muchas veces sus preguntas no tengan respuestas comprobables, el escucharlos producirá que lleguen a conclusiones que puedan dejarlos satisfechos.
Por otro lado, la profesora especialista en bioética de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, Begoña Román, es aún más clara manifestando al mismo medio que “las mentiras piadosas no son la solución. Las dosis de verdad adecuada a su ritmo serían lo ideal”.
“Todo lo que le decimos a una persona sobre su muerte tiene que ser verdadero, pero no tenemos que decir nada si él no lo quiere saber”, puntualizó.
Otros consejos
Si se está del otro lado y se es parte del grupo que cuida a la persona que está pronto a morir, la consejera especializada en familia y desarrollo humano, Shannon Steen-Larsen entrega otros consejos, recogidos por el portal Huffington Post, que se podrían tomar en cuenta.
1. Actitud positiva: Es necesario mantenerla siempre, pues quien está muriendo puede tener episodios de rabia e incomprensión que afectan a quienes se encuentran cerca. De acuerdo a la especialista, es importante no tomarse los hechos de forma personal, pues el dolor y el miedo a morir podría ‘transforma’ a las personas.
2. No abrumar con visitas: Definivitivamente todos quieren ver a las personas antes que partan, para guardar un último recuerdo. Pero esto muchas veces se transforma en salas llenas, sofocación y cansancio para el enfermo. Se debe lograr que los últimos días del afectado sean felices y de calma.
3. Recuerda los momentos buenos: Se debe hablar con la persona sobre los momentos buenos que pasaron juntos y sobre cómo esos hechos te marcaron o, incluso, te cambiaron la vida. Además, hay que compartir los sentimientos con palabras y hechos.
4. Intenta comprender: Aunque es complicado, es necesario entender que, de acuerdo a la enfermedad, la persona que está por morir podría experimentar disminución del apetito, somnolencia, cambios de respiración o descontrol del esfínter.
