Se avecina un nuevo semestre y con ello nuevos desafíos. Ya sean pocos o muchos ramos en lo que sea que estás estudiando, las horas de estudio siempre nos pasan la cuenta, las horas de fiesta también, dormimos poco, todo parece conspirar en contra nuestra y así llegamos arrastrándonos a fines de junio.

A veces es solo flojera al final de cuentas y eso es lo que no nos permite lograr nuestros objetivos. Pero también es cierto que, en la mayoría de los casos, no tenemos las herramientas para ser más eficientes en el aprendizaje o simplemente no sabemos cómo hacerlo.

Por eso mismo, aquí te dejamos 23 consejos que, si los aplicas, te permitirán tomar el desafío de pasar todo este semestre de forma mucho más sencilla.

Crear hábitos. Ordena tu cerebro

Siempre que nuestra mente esté en condiciones, aprender no es ningún problema. Lo ideal es siempre cuidarla, hacerle mantención y dejarla lista para absorber nueva información. Para eso:

1 – Haz ejercicio
Todos los estudios indican que realizar actividades físicas ayudan a aprender mejor. 15 minutos de ejercicio permiten un desarrollo cognitivo mayor y mejora tu memoria. También puedes tratar de caminar o trotar si sientes que tu mente no puede más en medio de una sesión de estudios.

2 – Meditar
Trata de meditar regularmente. Ve a un espacio abierto y siéntate a despejar la mente. Está comprobado que meditar permite tener una mejor memoria, control de impulsos y mayor atención.

3 – Omega-3
Salmón, maní, chia, semillas en general. Consume alimentos que contengan omega-3 y estarás ayudando a tu cerebro a desarrollarse mejor.

4 – Dormir.
Siempre es mejor dormir. Siempre. Si eres de las personas que prefiere quedarse despierto por compromiso, pero te estás cayendo de sueño, lo estás haciendo mal. Está comprobado científicamente que dormir es la única forma de que nuestro cerebro esté 100% funcional. Además, durante nuestro sueño es cuando la información que hemos estudiado es procesada y finalmente “queda” ahí.

5 – Tomar agua.
Tu cuerpo lo necesita y andarás mejor. Toma agua frecuentemente y tus habilidades, en general, mejorarán. Comprobado.

6 – Hacer Yoga.
Así es. El Yoga ayuda a tu cerebro a ser mejor. Practicantes de esta actividad tienen menos errores de percepción, memoria y funciones motoras.

7 – Despeja tu mente. Haz un hobby.
No dividas tu vida sólo en estudios, trabajo y dormir. Incluye alguna actividad fuera de lo regular que permita a tu cerebro dedicar tiempo a otras cosas. Esto entrenará la plasticidad de tu cerebro.

8 – Ordénate.
Está comprobado que el éxito también depende de la estructura en la que trabajas. Ordena tus horas de estudio y de descanso. Ponte límites reales para estudiar cada temática de cada ramo y sigue un patrón.

9 – Ríete.
Reírse y pasarlo bien ayudan a la creatividad y a la solución de problemas. Hazlo siempre que puedas.

10 – ¿Cuál es tu motivación?
Está comprobado que las personas con motivos claros aprenden más y mejor. Por lo mismo, chequea siempre cuáles son las razones de lo que estás haciendo. Lo mejor es hacer algo que te apasiona, que te gusta y que no te produce un problema.

Personas con déficit de atención tienen el cerebro ligeramente más pequeño, según estudio
Ignacio Leonardi (SXC)

Aprendiendo a aprender. Cómo estudiar bien.

Ahora que ya sabes cuidar tu cerebro, es hora de aprender. Revisa lo siguiente:

11 – Precalentamiento cerebral
Al igual que un partido de fútbol u otra actividad física, es recomendable hacer alguna actividad antes de empezar a estudiar. Puede ser una conversación, hablar contigo mismo, practicar algún juego de rimas, moverte un poco, entre otros.

12 – Busca a un amigo.
Está comprobado que algunas personas aprenden más al estudiar en grupo. Si lo sientes así, no dudes en hacerlo y que sea una prioridad.

13 – Chequea tu ambiente
El lugar de trabajo o estudio es fundamental. Muchas veces un lugar tranquilo en silencio puede ser la mejor opción, pero intenta con lugares donde hay más gente o más actividad y quizás logras mejores resultados. Puede ser un parque, un café, sala de estudios o simplemente otro lugar de tu casa o departamento. Eso sí, que no sea tu cama. Es bueno estudiar estando cómodo, pero no es recomendable hacerlo en tu espacio de sueño.

14 – Desarrolla tu metacognición
Una palabra rara, ¿verdad? En términos simples, recomendamos que seas reflexivo con lo que estudias y cómo lo haces. Tómate un tiempo y piensa: ¿Cómo estoy leyendo esto? ¿De qué forma estoy aprendiendo esta materia? ¿Estos apuntes están bien o podría hacerlo mejor o de otra forma? La metacognición es un concepto que invita al individuo a conocerse a sí mismo con el fin de mejorar.

15 – Una cosa a la vez
Algunos humanos tenemos la costumbre de hacer muchas tareas al mismo tiempo. Bueno, la verdad es que lo ideal es dedicar 100% tu mente a una sola tarea y así sacar el máximo provecho. Trata de empezar con algo y terminarlo y así con lo siguiente. Está comprobado que ir cambiando de tareas constantemente solamente resulta en pérdida de tiempo.

16 – No tengas miedo al fracaso.
Grupos de estudios han descubierto un nuevo concepto: el “fracaso productivo”. Si bien fracasar es frustrante y puede producir episodios depresivos, la verdad es que el cerebro comienza a buscar soluciones y a reflexionar sobre las razones detrás, lo que mantiene su plasticidad, creatividad y flexibilidad. Además, es un periodo que ayuda a generar nuevas ideas.

17 – Pruébate.
Estudia con anticipación y pruébate antes. Así es. Elabora tus propios certámenes, tus propias pruebas y tests y mídete contra ti mismo. Pídele ayuda a un amigo.

18 – Siempre ahorrando espacio.
Intenta siempre de comprimir o resumir la información en el menor espacio posible. Utiliza técnicas de memorización como rimas o acrónimos. Mejor aún, intenta pasar la información a cosas más visuales como imágenes, dibujos o mapas conceptuales.

19 – Busca la importancia de la información
Muchas veces estudiamos cosas y no entendemos por qué importan. Te recomendamos que, si no lo sabes, siempre busques las implicancias de lo que estás aprendiendo. Esto ayudará a que la información se quede en tu mente. Será priorizada.

20 – Utiliza diferentes medios y formas.
Está comprobado que mientras más formas utilices para aprender una temática, más aprendizaje obtendrás. Lee, observa videos, chequea infografías, analiza fotos, escribe resúmenes, haz un dibujo, elabora un mapa, toma apuntes, habla en voz alta, conversa con algún familiar la materia. Esto activará todas las partes de tu cerebro que funcionan para cada una de estas actividades y eso hará que aprendas mejor.

21 – Conecta con lo viejo
Siempre que puedas, trata de enlazar lo que estás aprendiendo con algo anterior. Por ejemplo, si estás estudiando historia de Chile, recuerda que está enlazado con historia contemporánea. Si estudias el corazón, conecta esa materia con el sistema circulatorio.

22 – Establece consecuencias
Mucha gente es floja porque no hay consecuencias en hacer nada. Te recomendamos que, sin generar miedo, tengas muy claro qué es lo que pasa si no estudias, si no pasas un ramo. Solo para que lo uses como un motor que te permita seguir avanzando.

23 – Ten confianza en ti mismo
Por último, aunque sea cliché y repetido, debes creer que tú puedes. Está comprobado científicamente que las creencias en nuestra propia inteligencia promueven el éxito en los objetivos que nos proponemos. Así que tranquilo, este semestre será tuyo. Créelo.