“Mi nombre es Melissa Dohme. Tengo 27 años y vivo en Clearwater, Florida. El 24 de enero de 2012 me encontré a mi misma rodeada de mi familia, cubierta de vendas, conectada a máquinas, con tubos en mi garganta, rezando y agradeciendo a Dios por haber salvado mi vida”.

Así comenzó su relato una joven norteamericana que fue apuñalada 32 veces por su ex novio. Afortunadamente logró recuperarse, y hoy está pronta a casarse nada menos que con el rescatista que le salvó la vida.

Tal como publicó el sitio informativo CBS News, todo comenzó hace algunos años. Melissa tenía una relación con Robert Burton, a quien había conocido en la secundaria.

Si bien en un comienzo él era atento y simpático, con el paso del tiempo empezó a volverse cada vez más celoso.

Melissa Dohme junto a su ex novio, Robert Burton | BBC.com
Melissa Dohme junto a su ex novio, Robert Burton | BBC.com

“Estaba siendo víctima de abuso verbal y emocional sin saberlo. La violencia pasó a ser física, y para aquel entonces me sentía completamente atrapada”, señaló. “Él me decía que si lo dejaba, o si le contaba a alguien lo de los abusos, me mataría a mi, a mi familia y a él mismo”, agregó.

Pero una noche, Melissa se atrevió a denunciarlo a la policía. Robert fue arrestado, y por fin la joven pudo respirar tranquila y sentirse segura. Pasaron algunos meses y el hombre dejó de molestarla… hasta que llegó el 24 de enero de 2012.

“Robert comenzó a llamarme repetidamente en medio de la noche. Él sólo tenía una petición: un abrazo. Estaba llorando y decía: `después de todo lo que vivimos, sólo necesito darle un final para continuar después de la terrible forma en que terminamos nuestra relación´”, indicó la joven. Su ex novio le prometió que si le daba un abrazo la dejaría tranquila para siempre.

Pero cuando salió a reencontrarse con el hombre, este comenzó a atacarla salvajemente. Fueron 19 puñaladas las que recibió en su cabeza, cuello y rostro; mientras que fueron 13 las que sufrió en sus manos y brazos.

Dos adolescentes que estaban cerca escucharon sus gritos y de inmediato llamaron al 911. “Le debo mi vida a esos dos angelitos”, reconoció Melissa.

Una vez que el agresor pensó que la joven moriría, se alejó con su automóvil e intento suicidarse. Pero esa noche ambos sobrevivieron.

En el hospital Melissa recibió 12 unidades de sangre, tuvo un infarto cerebeloso, tenía fracturas en el cráneo y nariz mientras que había perdido varios de sus dientes. Además tenía parálisis facial y su laringe estaba dañada. “Es un milagro que aún esté con vida… incluso los médicos dicen eso”, reconoció.

Pero poco a poco fue recuperándose. Mientras las cicatrices comenzaron a desaparecer, una cirugía de nervios y músculos le permitió regenerar su cara. “Creo que fui salvada para poder contar mi historia y así ayudar a los demás”, admite. Posteriormente entró a estudiar Liderazgo, y empezó a dar charlas sobre los abusos en las relaciones.

En una de estas actividades, en octubre de 2012, conoció al equipo de rescate que le salvó la vida, incluyendo al bombero Cameron Hill, quien invitó a Melissa y a su madre a cenar al cuartel.

Según recoge el sitio Spring, la joven pensaba que nunca volvería a salir con alguien. Pero entonces no pudo dejar de pensar en Cameron. “Sabía que tenía sentimientos por él. Y me preguntaba: `¿me sentiré así porque fue uno de los que me ayudó?´. Pero mientras hablábamos, nos íbamos dando cuenta que teníamos mucho en común”, sostuvo.

Comenzaron a salir, e incluso en octubre de 2013 él acompañó a Melissa a la Corte cuando ella tuvo que enfrentar a su ex pareja. “Cuando salí del lugar, sentí que había recuperado mi vida”, comentó. Robert -su ex pareja- fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional.

En 2015, Melissa fue invitada a realizar el primer lanzamiento en un partido de béisbol del equipo Tampa Bay Rays, en reconocimiento por su trabajo en contra de la violencia doméstica. Pero cuando Hill llegó con la pelota, la mujer se llevó una tremenda sorpresa.

“¿Te casarías conmigo?”, leyó en la bola, mientras él se arrodillaba. Sumamente emocionada, Melissa aceptó, y el matrimonio se realizará en marzo próximo. Para el evento están invitados todos quienes ayudaron a salvarle la vida a la joven, desde los bomberos, equipos de emergencia hasta los médicos.

“Hoy me siento muy bendecida de estar aquí”, reflexionó.