Este martes comenzó la puesta en marcha de “Santiago Humano y Resiliente”, una estrategia mediante la cual se busca implementar soluciones integrales para enfrentar los desafíos generados por la globalización, la urbanización y el cambio climático, así como también sus impactos a nivel social y económico.

El desarrollo de la estrategia contó con el apoyo de la iniciativa de 100 Ciudades Resilientes (100RC), auspiciada por la Fundación Rockefeller, a través de la Oficina de Resiliencia de la ciudad de Santiago y la Intendencia de la región Metropolitana.

100RC es una organización que ayuda a ciudades alrededor del mundo a enfrentar los retos físicos, sociales y económicos del siglo 21. En 2014, Santiago fue una de las ciudades en formar parte de la red de 100RC, la cual incluye también un número de centros urbanos globales como Los Ángeles, Barcelona, Londres, Ciudad de México, París, Atenas, Bangkok y Río de Janeiro, entre otras.

Como parte de esta alianza, el intendente Claudio Orrego comprometió el 10% de los recursos de la región para la concreción de acciones inscritas en la Estrategia de Resiliencia de la ciudad.

Orrego señaló que “estamos muy contentos que después de un año y medio Santiago se sume a la red de ciudades resilientes con una estrategia que se ha construido con académicos, actores del mundo social, municipios y el Gobierno Regional Metropolitano”, explicó.

Asimismo, agregó que si hay algo que queda en evidencia con este trabajo es que Santiago tiene fortalezas pero también debilidades. “La segregación urbana, la congestión y la contaminación, son todos desafíos que requieren de una gobernanza metropolitana. Esta urbe requiere un gobierno metropolitano que se haga cargo y enfrente ciertos desafíos. Sin eso, todos los temas puntuales, simplemente van a ser parches”, acotó.

La autoridad explicó que esta estrategia fue construida con la participación de diferentes actores de la sociedad, con un consejo directivo público-privado de 35 expertos provenientes de la academia, gobierno, ONG, sector privados y gremios profesionales, que asesoraron en distintas partes del proceso.

“La implementación efectiva de los programas no sólo depende de la gestión y la capacidad, sino que debe sortear además el exacerbado centralismo de Chile para construir una región más humana, participativa, equitativa e inclusiva que se hace cada vez más necesaria”, arguyó el intendente metropolitano.

Gabriela Elgueta, directora ejecutiva de Resiliencia de Santiago, explicó que la forma de trabajo participativa e incluyente debe permanecer en el tiempo y que está recién comenzando. “Hay muchos actores a los que hay que sumar en el futuro, generando nuevas relaciones y espacios de diálogo en torno a las necesidades de una ciudad en constante cambio”, sostuvo.

La Estrategia de Resiliencia de Santiago está estructurada en 6 ejes: Movilidad Urbana, Medio Ambiente, Seguridad, Desarrollo Económico y Competitividad, Gestión de Riesgos y Equidad Social.

Cada uno de estos ejes cuenta con objetivos específicos divididos en programas, planes y proyectos, a corto, mediano y largo plazo, enfocados en convertir a nuestra ciudad en una urbe más humana y resiliente.

Dentro de las propuestas más destacadas de “Santiago Humano y Resiliente” están las siguientes:

– Plan Santiago Pedaleable
– Programa Regional de Cambio Climático
– Plan Red de Teleprotección Integrada
– Generación de Protocolos de Emergencia Santiago Preparado
– Plan de Continuidad de Negocios para PYMES en Contexto de Desastres y Emergencias
– Plan Integral de Recuperación de Barrios