Baolín Luo, el dueño del restaurante chino-peruano “To Pao” murió la madrugada del pasado viernes al defender su local en la comuna de La Florida.

El local, ubicado en Vicuña Mackena con Trinidad, fue un proyecto con construyó junto a su esposa cuando emigró a Chile a principios de los 80 y construyó en el terreno baldío una gran casona estilo oriental.

Según consignó el diario La Segunda, Lou se dedicó al rubro de los restaurantes y las importaciones, y junto a su mujer Chun Mei He abrieron varios locales. Sin embargo, tenía uno favorito, justamente era ese en el que perdió la vida cuando se enfrentó a un sujeto que lo asaltó y se llevó consigo 800 mil pesos.

De hecho, en ese mismo lugar su familia lo veló y partió su cortejo el sábado 17 de diciembre hasta el cementerio Cordillera.

Según relató uno de sus vecinos, Patricio Medina, Baolín era muy querido y recordó que justamente había hablado con él pocas horas antes de la tragedia.

“A las 22:33 horas fue la última vez que hablé con él. Me hizo un pedido que le tenía que llevar al otro día. Pero cuando llegué a la casa vi la televisión y supe lo que había pasado. Él era una buena persona y fue terrible lo que le pasó”.

De hecho, comentó que “era tan bueno que la comida que sobraba la regalaba“, sostuvo su vecino.

Por lo mismo Medina expresó que su amigo era bastante querido en el barrio, y recordó que le gustaba jugar ping pong con los vecinos. Una práctica que habría realizado el jueves a eso de las 21:00 horas, ya que la mañana del viernes la mesa donde jugaba seguía ahí, en un rincón del estacionamiento.

Producto de la tragedia, los vecinos manifestaron que el lugar se ha vuelto muy peligroso.

El lamentable asesinato de Baolín, movilizó a unos 500 inmigrantes chinos, quienes se manifestaron ayer de manera pacífica frente a La Moneda, para pedir más protección ante la delincuencia que según ellos se ha multiplicado.