El especialista en transporte urbano de la Universidad de Santiago de Chile, Rodrigo Martin, reconoce que las propuestas que dio a conocer el Gobierno en el marco de las nuevas bases de licitación del sistema, avanzan en generar una mejor calidad del servicio. Sin embargo, enfatiza que no enfrentan directamente las altas tasas de no pago.

“Debiese hacerse una precisión mayor sobre esto. Por ejemplo, generar tarifas diferenciadas por sector de la ciudad y estrato socioeconómico“, indica.

El especialista reconoce que no existe una medida única que solucione las altas tasas de evasión que presenta el sistema de manera instantánea, pero insiste en que para atacar esto se requiere “una política nacional que contemple valores como la equidad social para el uso del transporte en la ciudad de Santiago. Es algo que está pendiente y que habría que trabajar con más detalle”.

“Estas medidas aún no enfrentan el problema de la evasión directamente, pero están resolviendo problemas de la calidad del servicio, lo que se relaciona al problema”, agrega.

Además, explica que “generó mucho tiempo que se instalara un mal ánimo contra el servicio y la falta de compromiso de los usuarios con el sistema. Volver hacia atrás será un proceso mucho más largo”.

Asientos acolchados

Para el académico, esta medida es “absolutamente cosmética”, ya que “un asiento más cómodo tiene que ver con que tenga las medidas de seguridad correctas”, explica.

“El tema del acolchado en los asientos es solo un detalle y debiera ser pensado más para que resistiera la realidad chilena“, agrega.

“Con todo, es positivo que la planificación del Transantiago cambie su enfoque, más sensible a la calidad del servicio”, indica Martin. “Es correcto señalar que las medidas no solucionan el problema profundo del Transantiago, pero es un paso en una buena dirección”, concluye.