La necesidad de la pronta aprobación de una ley antievasión y un plan focalizado de fiscalización, son las dos medidas con que el gobierno busca disminuir la preocupante cantidad de personas que evade el pasaje al abordar el transporte público, que llega al 30,2%.

Pese al trabajo de fiscalización, se estima que poco más de un millón de personas no valida su pasaje diariamente, generando pérdidas en el sistema que bordean los US$130 millones al año.

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Estas cifras son el principal dolor de cabeza de las autoridades del transporte, quienes han dicho que a la fecha, se han controlado a más de un millón 100 mil pasajeros y se han multado a unos 50 mil por no pagar el pasaje.

El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, explicó que en la actualidad el trabajo de fiscalización se centra en los ejes que presentan mayor niveles de evasión, sin embargo, dijo que para reforzar esta labor, es clave la aprobación que castigue a los reincidentes o a quienes no cancelen las infracciones.

Llama la atención que, pese a que aumentó el nivel de evasión, el número de multas ha disminuido. En 2015 se infraccionaron a unas 97 mil personas y en la actualidad, este número llega a los 50 mil.

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Para el director del transporte público metropolitano, Guillermo Muñoz, estas cifras no reflejan una disminución en los controles, sino que a un trabajo más eficiente en los ejes donde ha bajado la evasión.

La idea de las autoridades es que, de aquí a fin de año, llegar al millón 800 mil fiscalizaciones en los puntos donde se ha detectado mayoritariamente este problema.

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En todo caso, insistieron en que la aprobación del proyecto de ley es fundamental para combatir el problema, ya que, del total de multados, el 22% reincide en la falta.