Acogiendo la tesis planteada por la fiscalía, el tribunal Oral en lo Penal de Linares sentenció a una pena de presidio perpetuo simple a Gustavo Salgado Riquelme de 32 años, quien a fines del año 2014 y en su calidad de chofer de un furgón escolar del municipio de Colbún, violó a tres menores de 8, 9 Y 13 años de edad, todas ellas sordas.

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Este sujeto tenía como misión trasladarlas todos los días desde Colbún a Talca donde asistían a una escuela especial. Aprovechándose de aquello se internó en un sitio eriazo donde las atacó sexualmente.

En la sentencia el tribunal hace especial mención a las declaraciones que con el apoyo de un intérprete de señas realizaron las pequeñas en el juicio, describiendo claramente quien fue la persona que las violó.

“Acá hubo tres violaciones, me refiero al número tres porque hubo tres víctimas, y que estas fueron reiteradas y se rindió prueba suficiente para dar por acreditadas esas violaciones y que pese a los esfuerzos de la defensa por intentar hacer un trabajo de hormiga y desvirtuar medio de prueba por medio de prueba – en el sentido de atacar la construcción de cada medio prueba pero no el conjunto – ello no fue suficiente como para poder derribar la contundencia de las pruebas que fueron ofrecidas y rendidas durante el juicio”, afirmó el fiscal a cargo de esta investigación Iván Vidal, especialista en delitos sexuales.

El tribunal acogió también la circunstancia de haber actuado el condenado en un sitio aislado o despoblado, donde las niñas no podían tener ayuda de tercera personas.

De esta forma Salgado Riquelme fue condenado a presidio perpetuo simple, por lo que sólo podrá optar a algún tipo de beneficio intrapenitenciario, únicamente cuando haya cumplido 20 años de manera ininterrumpida al interior de una cárcel.

A la salida de la audiencia la familia de las pequeñas, que en todo momento estuvieron asistidas por la Unidad de Víctimas y Testigos de la fiscalía maulina, manifestaron su alegría por la sentencia en contra del acusado.