El Tribunal Oral en lo Penal de Curicó condenó a presidio perpetuo simple a Vannesa Trigari Torrejón como autora del delito de homicidio calificado en contra de su hijastro Ángel Márquez de 4 años de edad, hecho ocurrido el 27 de agosto de 2015 en Molina, región del Maule.
Según determinó el fallo, semanas antes de su fallecimiento, Ángel sufrió maltratos físicos por parte de la mujer, que le provocaron fracturas del tercio distal de la pierna derecha, del arco posterior de la costilla izquierda y del tercio medio de la clavícula derecha.
La resolución también indica que la mujer se despreocupó de la alimentación del niño, lo que generó que el menor de edad tuviera un grado de desnutrición, al momento de morir.
El crimen de Ángel Márquez provocó conmoción a nivel nacional, pues la mujer tras asfixiarlo, ocultó el cuerpo en el interior del inmueble donde vivían. Lo envolvió en bolsas plásticas y papel alusa, para luego abandonarlo en un sitio eriazo.
Cabe consignar que durante el desarrollo del juicio, la mujer culpó a su propio hijo, de 11 años, de la muerte de Ángel. También durante el transcurso de la investigación, una de las tías del menor aseguró que la madrastra habría obligado a los hermanos a mantener un pacto de silencio.
Al ser condenada a presidio perpetuo simple, la condenada podrá optar a obtener beneficios carcelarios a partir de los 20 años efectivos de prisión.
