Conductores de Uber de Concepción acusaron presuntas malas prácticas en las fiscalizaciones llevadas adelante por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones en la ciudad penquista.

La molestia de los chóferes se debe a que los supervisores no utilizarían su uniforme, ni su credencial, al momento de multarlos.

Según Francisco Aquevedo, uno de los denunciantes, no existe ninguna identificación cuando aplican estos castigos, los que van entre las 15 y 20 UTM.

Ante esto, los conductores solicitaron que exista un pronunciamiento de parte las autoridades y esperan entablar una mesa de diálogo, con el propósito que cesen estas dificultades, algo que fue descartado de plano por el seremi de Transporte en el Bío Bío, César Arriagada.

El personero sostuvo que no desea tener una conversación con vehículos que no estén registrados en el Ministerio de Transporte y que ejercen este tipo servicios.

Asimismo, Arriagada explicó que los fiscalizadores no tienen la obligación de vestir el uniforme, pero sí deben utilizar su credencial cada vez que realizan estos procedimientos.