Las intensas precipitaciones que dejó el sistema frontal afectaron nuevamente sectores de Tomé, a raíz del rebalse del canal y del sistema de alcantarillado. El municipio advierte que el problema seguirá hasta no mejorar los ductos de aguas lluvias.

Aunque la emergencia no llegó a los niveles de abril pasado, cuando una treintena de casas y un hogar de ancianos resultó inundado, el sistema frontal nuevamente afectó la parte baja de Tomé.

Sectores cercanos al hospital y a la misma plaza de la ciudad vieron como el barro tapó algunas de sus calles y veredas, tras el rebalse del canal Egaña y el sistema de alcantarillado, según relató la vecina Emérita Jara.

Fue una lluvia intensa de más de una hora de duración lo que obligó a que cuadrillas de emergencia de la corporación edilicia tuvieran que desplegarse por Tomé, pero según advirtió el administrador municipal, Luis Fernández, la situación podría repetirse hasta no mejorar el sistema de aguas lluvias.

Lo que el municipio está haciendo como prevención, indicó Fernández, es implementar programas de limpieza del canal y los ductos del alcantarillado, de manera de mitigar y atenuar los efectos para los vecinos.