El seremi de Transportes en el Bío Bío, César Arriagada, señaló que la restricción vehicular es necesaria y se convierte en una alternativa para combatir la congestión en Concepción, en momentos en que un proyecto de ley busca permitir la implementación de esta medida.

Muchos han notado que conducir por la ciudad en hora punta es tarea difícil, puesto que la congestión vehicular ya se convierte en una característica de Concepción.

Los puntos conflictivos, según la autoridad de Transportes, están en avenida Los Carrera con Paicaví, en avenida Prat entre Freire y Los Carrera, mientras que el mayor flujo de autos se concentra en avenida Jorge Alessandri, a la altura del enlace trébol. Por ahí pasan 4 mil vehículos por hora.

La cifra es considerable, si se compara con Pedro Aguirre Cerca en San Pedro de la Paz, la artería con mayor congestión del área metropolitana, por donde circulan 2 mil 500 autos cada 60 minutos.

Pese a la molestia de los conductores, el seremi de Transportes señaló que las comunas aún no está en una situación crítica y enfatizó en que se está a tiempo para abordar el problema.

Aquí la restricción vehicular surge como alternativa, que sólo tras el terremoto se adoptó en la zona.

La ley de tránsito permite decretar la restricción por motivos justificados. Hasta ahora sólo se realiza por temas ambientales, pero hay un proyecto de ley que propone la restricción por congestión y contaminación, abriendo una posibilidad para implementar esta herramienta en la zona.

“Deberíamos contar con una herramienta, pensando en un mediano plazo. Y si siguen estos crecimientos del parque vehícular, es importante que las autoridades de Transporte puedan (…) en algunos horarios restringir la circulación de vehículos, no solamente en algunas comunas, sino en algunos puntos específicos”, afirmó Arriagada.

El lado negativo viene de la experiencia de otros países donde se utiliza la restricción para terminar con los “tacos”. El Seremi comentó que hay familias de mayores recursos que optaron por comprar otro vehículo para evitar la restricción.

La solución de fondo llega de la mano de mejorar el servicio del transporte público, comentó Solange Loyer, ingeniera civil con mención en transporte.

“Tienen que hacer cambios radicales en la forma en que opera el transporte público. Desde cómo tu pagas, la caldiad y el diseño de los vehículos, para que cambie la experiencia de viaje y sea mejor. Experiencia, que de acuerdo a nuestros estudios, pesa en un 50% en la decisión de la persona de tomar o no una micro”, indicó Loyer.

Mientras tanto, el foco de las autoridades está puesto en mejorar el transporte público y fomentar otros medios, como el Biotrén, donde aspiran a que el servicio extienda sus frecuencias por todo el día.